¨(...) Alguien observará que la conclusión precedió a las ¨pruebas¨. ¿Quién se resigna a buscar pruebas de algo no creído por él o cuya prédica no le importa?¨J.L.Borges / Tres versiones de Judas (Artificios 1944)
De alguna u otra manera todos atesoramos conclusiones mucho antes de encontrar las pruebas. Nuestras afinidades nos impulsan a buscar razones que las justifiquen y no la inversa.
Sucede con la política. Nos gusta un candidato o un partido por ideología, por historia o simple afinidad y luego buscamos las ¨pruebas¨. Esas afinidades no tienen que ver necesariamente con nuestros intereses objetivos, así como nos podemos enamorar de una arpía o confiar en un enemigo.
Lopez Murphy, Manuel Solanet, Domingo Cavallo, Daniel Artana y tantos otros tipos serios que se dicen liberales o que los apoyan desde los medios comparten la misma conclusión desde hace años. Saben lo que se debe hacer aunque a diferencia de lo que escribe JLB hasta ahora nunca han perdido el tiempo buscando ¨pruebas¨. Sus afinidades son claras, limitar la regulación del Estado, disminuir impuestos, recortar sueldos y jubilaciones públicos, eliminar retenciones, enviar ¨buenas señales¨ al mercado, compensar el inevitable déficit tomando deuda con los organismos internaciones y sentarse a esperar la llegada del inevitable círculo virtuoso y el famoso derrame. Eso debe funcionar. No hacen falta ¨pruebas¨.
Como sucedía con los planes quinquenales de la Unión Soviética, nunca dejan que la realidad perturbe sus certezas. Si no funciona es que faltó firmeza. Actúan como un medico sicótico que recetara quimioterapia para curar un catarro y que ante el evidente deterioro del paciente exigiera más quimio. Incluso la muerte del pobre diablo no lo haría dudar: si murió es que se tardó demasiado en empezar con el ¨ajuste¨.
Los reiterados fracasos de las políticas ¨liberales¨, desde el Rodrigazo hasta el corralito de De la Rúa, la enorme pobreza generada, no parecen ser un pasivo para los amigos de Lopez Murphy mientras que los éxitos de las políticas ¨heterodoxas¨ no generan más que desconfianza hacia quienes las implementan. Eso no puede funcionar, no importan las ¨pruebas¨.
Foto: Pepe Fernandez
Hay un pequeñísimo detalle: ninguna política económica heterodoxa fracasa con pruebas. Si el Estado fija precios bajos para un producto y éste desaparece del mercado, entonces el Gobierno actuó bien y los empresarios son unos desabastecedores. Si se comienza una espiral precios / salarios y termina en una inflación descontrolada, también es culpa de los empresarios que no respetan la buena voluntad de los gobiernos y del pueblo.
ResponderEliminarDicho de otro modo: así como los liberales tienen excusas para sus fracasos, los demás tambíén tienen excusas. Todo lo que sea política no requiere pruebas, ya que al no ser pruebas del tipo de las ciencias "duras", cualquier discurso tiene excusas.
O dicho de otra forma: con la situación de los precios internacionales actuales, ni siquiera el impresentable De La Rúa hubiera caído.
Barullo, te puedo acompanar en la parte en la que ninguno considera las pruebas en contra de su conclusion. Es humano. Aplica a todos.
ResponderEliminarLa ultima frase que queres hacer pasar como una identidada lo primero, es un intento de envolver un cactus en papel de arror y tratar que el lector lo trague creyendo que es risoto. (Puede ser idiota, pero al menos no se lo robe a Jose Narosky).
Con estos precios DLR no habria puesto retenciones, habria mantenido la corte menemista que lo jaquearia con los juicios de dolarizacion, mantendria el 1a1, la desocupacion por el cielo, debilitaria aun mas su apoyo politico, no se le animaria al peronismo, etc...
Un fuerte viento de cola empuja al bien buen navegante, pero hunde al croto. Los vientos no hacen navegante al que no lo es. Y lamento discrepar, LDR no lo era.
Barullo
ResponderEliminarConfieso que me perdí un poco en tu comentario pero a lo que apuntaba el texto era a sostener que las políticas neoliberales arruinaron el país, generaron pobreza y desempleo y como sostiene Jorge Katz hoy en Cash, destruyeron muchos años de aprendizaje doméstico.
Sin embargo aquellos que las apoyaron acusan al populismo de ese resultado y piden, como el médico sicótico, más quimio. Lamentan no ser Brasil o Corea, paises que hicieron exactamente lo contrario de lo que ellos hicieron y hoy piden volver a hacer.
Con respecto a los precios internacionales, la historia nos demuestra que siempre hay espacio para la política.
Menem tuvo su soja, la venta de las joyas de la abuela y el crédito fácil. Sin embargo fundió al país.
Con los precios actuales, la Mentalista de Gorlero y su gurú Prat Gay bajarían o eliminarían retenciones y compensarían el déficit con ¨deuda legítima con los organismos de crédito¨ (sic de la Mentalista). Su apuesta es que ¨la plata vuelva a los productores y derrame sobre las economías regionales¨. Probablemente se refiera a regiones de Luxemburgo o de Lichtenstein.
Desregulación y endeudamiento, el coctel que terminó con De la Rúa paseando en helicóptero.
Agradezco ambas intervenciones porque por lo menos fueron muy respetuosas.
ResponderEliminarA lo que iba, en general, es que no es fácil que haya pruebas de errores políticos graves, porque siempre hay justificaciones.
Yo no sé la edad de quienes me están discutiendo, pero yo viví tanto el desabastecimiento de aceite (eso es lo que recuerdo, ya que era chico) de la época de ¿Perón? ¿Isabel? y también la inflación alfonsinista. Recuerdo pagar todos los meses alquiler con un índice que en algunos casos no bajaba del 40% MENSUAL. Recuerdo también la sensación rara de la híper de Alfonsín y la de Menem.
Sin embargo, en los programas políticos de hace algunos años (supongo que durante el menemismo), los dirigentes decían "sí, había desabastecimiento, pero porque los salarios eran altos" (?). O "había inflación, pero era la puja de los sectores asalariados para hacerse con parte del producto", etc. etc.
En fin, que en algún sentido soy Bilardista y no Menottista: voy al resultado. Si un gobierno nos mete en la "lucha" y, por el motivo que sea, el "movimiento nacional y popular" (lo que ello signifique) pierde... a llorar a la iglesia.
No acepto la excusa de las buenas intenciones. Pero si ganan (o sea, si el país gana), felicitaciones.
Como verán, no tengo mucha idea de política y, por si les interesa, si hoy fueran las elecciones votaría a Cristina. Pero porque quiero que este proyecto llegue hasta el final, porque si pierden ya van a tener excusas para decir "ah, no nos dejaron profundizar el modelo".
De paso... que gran parte de la población pague baratos los servicios públicos y se atrase deliberadamente el dólar mientras siga el mar de dólares que significan las retenciones... ¿eso se considera un modelo?
Barullo
ResponderEliminarNosotros también somos resultadistas. Las intenciones nos tienen sin cuidado.
Si Kirchner modificó la Corte porque Bubi Nazareno le rayó el auto o si lo hizo apoyando sinceramente los planteos del CELS, en el fondo nos da igual. El resultado es excelente. Y perdurará más allá de los Kirchner.
Si De la Rúa recortó las jubilaciones y los sueldos estatales pensando sinceramente que era bueno para todos o si lo hizo porque era un pelele que no quería enfrentarse con ningún factor de poder, en el fondo es irrelevante. Fue una iniciativa desastrosa (y anticonstitucional, aunque a Gil Lapiedra se le escapó).
Barullo, nunca la realidad va a acorralar a un tipo con una posicion tomada. Siempre tendra una puerta de escape que le permita salvar el acierto de su posicion. Pero probablemente a medida que la realidad empeore con su participacion, la opinion de quienes no tienen una posicion tomada muy arraigada va a ir cambiando.
ResponderEliminarLo bueno de la democracia es que se elije segun opinion. No hace falta demostrar estar en lo cierto y, mucho menos, una confesion de la otra parte de haber fracasado. Con la simple opinion, elegimos.
Por ultimo, en mi opinion, esforzarse por mantener un dolar alto y susbisidiar los servicios es un modelo. Un modelo no tiene porque se un plan completo de gobierno, que el ejecutivo realiza tal cual o se detiene. Es una especia de diagnostico de situacion, con ciertos preconceptos sobre las soluciones y a medida que la realidad va jugando sus piezas, como en el ajedrez, el ejecutivo decide cual de los proximos tableros posible prefiere. Ninguno es el que el planeo, porque la realidad jugo segun sus caprichos, pero de las opciones va eligiendo lo que cree mejor para su diagnostico.
Mantener el dolar alto, lo que se pueda, es absolutamente funcional al diagnostico que se hizo el ejecutivo. Lo mismo que congelar tarifas, subsidiar energia, esforzarse por el pleno empleo, etc... Y todo eso, como nube, es el modelo.
Los modelos tipo PLAN de Negocios lo puede imaginar martinez de hoz porque tiene control absoluto de la realidad. Un gobierno democratico que intenta aumentar la alicuota de retenciones y debe tolarar que la realidad de los otros poderes lo detengan, desperdiciaria esfuerzos preparando un plan quinquenal como si jugase al ajedrez solitario.