Grupo de autoayuda para quienes padecen ciertas molestias ante
comentarios Anti-K, o incluso descubren alguna tolerancia al peronismo.

Vacaciones

La Jefatura de Gabinete nos informa que según las últimas encuestas de Artemio L. al parecer persiste un alto porcentaje de antikirchneristas furiosos en el segmento de veraneantes de la costa atlántica uruguaya.

Por ello dedicaremos los próximos 15 días a evangelizar escépticos, munidos de los más sofisticados adelantos de la tecnología nacional (en la foto, el último modelo de Nestoretta, fabricada en el INVAP con la plata de los jubilados). Lamentablemente nos informan que la conexión internet no forma parte de dichos adelantos, lo que nos condena a comentar poco y postear aún menos.

La responsabilidad recae entonces sobre las módicas espaldas del amigo elbosnio, que demostrará con creces lo mucho que todavía tiene por decir. Todo comentario ácido sobre sus textos, toda duda sobre la pertinencia de los temas elegidos serán duramente castigados con más posteos.
 

Zaiat, mi tío y el capitán Dreyfus

Marcel Proust escribió que durante la ola de antisemitismo que generó el Affaire Dreyfus en Francia, el cochero afirmaba detestar a los judíos por empatía hacia su patrón.

Mi tío Ernesto, un hombre educado en la escuela estatal, cuyo único sistema de salud fue el hospital público, que vivía del sueldo de docente de su mujer y a quién el mercado jamás detectó, afirmaba durante la última dictadura militar que el problema de la Argentina es el exceso de Estado.

Al compartir alguno de los valores de la alta sociedad, el cochero y mi tío creían ingenuamente que compartirían alguna de sus prerrogativas.

Esa inversión de valores es el gran triunfo político de la derecha argentina. Sin lograr el sistema equilibrado de sus pares chilenos, mucho más sofisticados, los poderosos argentinos han logrado universalizar algunos paradigmas de los cuales son los únicos beneficiarios.

Uno de esos paradigmas es analizado hoy por el amigo Zaiat :

¨En general, no es usual en el debate público concentrar la atención en la magnitud de la tasa de ganancia de las empresas y, en cambio, resulta habitual, hasta con comportamientos obsesivos, advertir por los reclamos salariales. Se plantea la necesidad de una discusión “racional” para las próximas paritarias, que implica moderación en los pedidos. No sucede lo mismo con la evolución de las ganancias de las empresas. No existe ese criterio de racionalidad ni de limitación para esa variable como contribución a la estabilidad de precios. Esa asimetría en el abordaje de la relación capital-trabajo tiene una raíz político-ideológica: cuidar la rentabilidad empresaria puesto que sostienen así se generalizará la bonanza y, a la vez, establecer límites a los asalariados debido a que con los deseos por mejorar sus ingresos ponen en riesgo la armonía social.¨



En una nota en La Nación, Cleto Cobos propone, para bajar la inflación, entre otras cosas poner un techo a las paritarias.

El estadista mendocino tiene razón, entre otras cosas poner un techo a las ganancias atentaría contra la seguridad jurídica y no sería publicado por La Nación.
 

Cristina recupera las Malvinas

A la mañana, mientras terminaba su porridge, el primer ministro británico imaginó una nueva manera de continuar con su plan de recorte de gastos. Llamó a su embajador en Buenos Aires, le pidió que le entregara las Malvinas a los argentinos e inmediatamente eliminó los gastos de representación, sueldos y otras erogaciones del Governor of the Falkland Islands de la planilla excel ¨Egresos¨. Con una sonrisa de satisfacción, terminó su desayuno.

Timerman anunció a la presidenta la buena nueva y Cristina llamó a una conferencia de prensa, algo inusual en un gobierno que restringe la libertad de prensa y no valora el diálogo.

La primera reacción llegó de la CC. La Mentalista de Gorlero asimiló la entrega de las islas a la capitulación de las democracias europeas frente a Hitler en el Pacto de Munich. Sostuvo que ella ya lo había anunciado y que esto era parte del plan de los Kirchner para adueñarse del universo y reducir a la esclavitud a todos sus habitantes para hacerlos trabajar gratis en sus hoteles del Calafate. Distribuyó entre los presentes el facsímil de la carta que le acababa de escribir a la embajada del Reino Unido pidiendo reconsiderar la terrible decisión.

Pino sostuvo que es un escándalo ya que todos conocen las relaciones espúreas entre el gobierno y las petroleras. "Esto forma parte de un plan para transformar las islas en una gran plataforma petrolera a cielo abierto y favorecer el bipartidismo, perjudicando a Proyecto Sur", argumentó. Miguel Bonasso agregó que un verdadero líder popular, como Hugo Chávez o Evo, jamás aceptaría la limosna del imperialismo y también mencionó a la Barrick Gold.

Cobos dijo no estar al tanto de la noticia pero llamó a olvidar viejos desencuentros y mirar hacia adelante en un clima de tolerancia y respeto mutuo.

Los radicales propusieron organizar internas no vinculantes para definir una postura común que diera un mensaje contundente en defensa de las instituciones de la república, pero como la propuesta fue rechazada por un sector del partido el tema quedó un poco en veremos.

De cualquier manera, el doctor Gil Lapiedra sostuvo frente a las cámaras de TN que se trata de una crisis institucional sin precedentes ya que la presidenta habría aceptado el ofrecimiento sin haber informado previamente al parlamento, tal como lo estipula el artículo 20, letra b), inciso i) del Reglamento de Sesiones Ordinarias (Cristina habría efectivamente afirmado en su discurso "Hemos aceptado el ofrecimiento del Primer Ministro..."). En Clarín el jurista Roberto Gargarella escribió que esta, o cualquier otra iniciativa de la presidenta, justificaría un juicio político.

Vilma Ripoll desde una mesita de La Brioche Dorée de la Rural llamó a no caer en la trampa de este gobierno que dice ser de izquierda pero privilegia a los capitalistas. Propuso defender los derechos del pueblo, incluyendo "el pueblo kelper".

La diputada y jefa del GEN, Margarita Stolbizer, juzgó que esto era "una trampa" por lo que reclamó una "Unión Democrática" entre los partidos para resolver la situación y así "no quedar entrampados". Manifestó que la incorporación de los isleños modificaba el padrón nacional e imposibilita la realización de las primarias obligatorias.

Horacito Rodriguez Larreta lamentó la noticia y predijo que el actual archipiélago británico se hundiría bajo el clientelismo, la prebenda y la crispación.

Binner volvió a cuestionar la candidatura de Giustiniani a gobernador pero no opinó sobre la noticia.

El Peronismo Federal prometió reunirse antes de octubre para consensuar una postura común aunque Solá ya adelantó que no participaría, ni tampoco Das Neves. Por su lado, el silencio de Reutemann generó una gran expectativa.

Bergoglio llamó a rechazar con pasión cristiana la incorporación forzada de miles de protestantes, calvinistas y otros "desgraciados" que perturbarían el "equilibrio religioso de la Patria".

Lanata declaró estar harto de las Malvinas, Tenembaum criticó las intenciones no del todo claras del gobierno y Caparrós, si bien sostuvo estar de acuerdo con el fondo de la cuestión, lamentó la manera en que el kirchnerismo ensucia todo lo que toca.
 

Consagración

Primero fue la mención de Geraldinho, luego la de Tirando al medio y por último la entrevista en Conectados en la Radio.

Solo quisiera apiadarme de los familiares y amigos que nos van a tener que soportar.



Foto: Durante la entrevista con Gerardo Fernández (gentileza elbosnio y su Kodak Fiesta).
 

¿Quién se ha llevado mi queso?

En el 2008 Cleto Cobos conoció la gloria a partir del voto ¨no positivo¨ a un proyecto de ley del oficialismo que él representaba. No necesitó mucho más para transformarse en un estadista, en el futuro presidente de los argentinos y en la solución a todos nuestros problemas. Lo que decía y sobre todo lo que no decía reforzaba esa idea de hombre providencial, profundo y tolerante.

Un año después, luego de una hábil y larga campaña, De Narváez le ganó las elecciones a Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Tenía un plan, aunque al parecer nunca tuvo tiempo de mostrarlo, era simpático y bailando en la televisión se lo notaba realmente a gusto.

Cobos continuó mencionando la necesidad de diálogo y denunciando la falta de consenso y algunos otros vapores más, cada vez que su abultada agenda de maratones junto a la diputada del Séptimo Día Hotton se lo permitió. De Narváez anunciaba el fin del ciclo kirchnerista mientras aseguraba que la gente le agradecía "haberle roto el culo a los pingüinos", sin generar las escándalos habituales que generan los exabruptos oficialistas, y sin detallar su Plan, aunque eso no le importaba ya a nadie.

Uno y otro se instalaron en sus respectivas franquicias a esperar que llegara el Premio Mayor. La presidencia para uno, la presidencia o al menos la gobernación para el otro. El trabajo duro estaba hecho y los medios aportarían el resto.

Como los liliputienses de la microscópica fábula corporativa, Cobos y De Narváez no entienden qué pasó. Siguieron haciendo exactamente lo mismo que los propulsó a la fama, es decir nada, pero ya no logran ni disciplinar a un concejal. Los medios los desprecian y hoy cuesta creer que el bailarín colombiano o el Chauncey Gardiner mendocino hayan podido generar alguna expectativa.



Mi queso...¿Quién se lo ha llevado?
 

Lugares comunes: La arbitrariedad kirchnerista

Una de las tantas patologías de este gobierno generoso en ellas pareciera ser la arbitrariedad. Es un hecho tan evidente que no requiere ser probado, como la infalibilidad de Joseph Ratzinger o la ignorancia tenaz de Esteban Bullrich. Alcanza con ser repetido una y otra vez en cenas con amigos y almuerzos familiares.

Sin embargo, de los presidentes que hubo en democracia no me queda claro que éste sea un gobierno que se caracterice por su arbitrariedad. Salvo la AUH, las grandes iniciativas de Cristina pasaron por el congreso, en donde por lo general el oficialismo tuvo que hacer votar leyes sin contar con mayoría propia. No ha abusado de los decretos y nunca llevó adelante iniciativas contrarias a sus promesas (promesas que tuvo la habilidad de reducir al mínimo).

Alfonsín, luego de cumplir con lo prometido y enjuiciar a las juntas, trató de volver atrás con la Obediencia Debida y el Punto Final, iniciativas por supuesto nunca mencionadas durante la campaña. Incluso dejó el poder, algo arbitrariamente, antes de la fecha comprometida.

Menem tuvo un margen de maniobra infinitamente mayor al actual oficialismo, aunando la supuesta arbitrariedad de Cristina y la obediencia al poder económico de la actual oposición. No solo no cumplió con lo prometido sino que se jactó de ello.

Pero incluso De la Rúa fue más arbitrario que CFK en el sentido de no cumplir ni siquiera con las anoréxicas promesas de su campaña. Redujo imprevistamente las jubilaciones y frente a la denuncia de un grave hecho de corrupción (las coimas en el Senado) cuyo combate fue la razón de ser de la Alianza, defendió a los acusados, generando una grave crisis institucional y precipitando su también arbitraria fecha de partida.

Duhalde, en su corto reinado, contó con el apoyo total de la prensa, de los grupos económicos y de la oposición (aunque hay que reconocer que a través de la carpa de oxígeno era difícil interpretar si los radicales estaban a favor o en contra). La sola pesificación de las deudas sin el límite de 100.000 pesos/u$s anunciado inicialmente, una colosal transferencia de riqueza desde mi tía Chola hacia Escasany, debería alcanzar para colocar al compañero Duhalde en el hit parade de la arbitrariedad política. La relación ¨daño generado / tiempo utilizado en la toma de decisión¨ es inmejorable.

Creo que cuando se menciona la ¨arbitrariedad¨ del oficialismo, se piensa en ¨decisión¨.

Es probable que nadie crea que De la Rúa haya decidido nada, sino que la decisión llegaba a través de los empresarios que hacían lobby o en menor medida a través de su propio equipo económico (Machinea, Ricardo el Breve o Cavallo). Con Menem pasaba algo parecido, hacía lo que ¨se debía hacer¨. No era una decisión personal ni política sino del ¨sentido común¨ imperante.

Con Cristina pasa algo diferente. Ni los opositores más recalcitrantes sostendrían que las decisiones responden a un lobby empresarial o a sus ¨equipos técnicos¨ (de hecho la critican por no tenerlos). Decide la presidenta.

Eso es sin duda arbitrario.
 

La prosperidad y los gobiernos

¿Cómo ve el escenario nacional de cara a octubre?
En la Argentina, como ocurre en otros países del mundo, el estado de la situación económica es muy decisivo en el voto popular. Si las condiciones económicas son muy favorables, la ciudadanía no identifica cuáles son las verdaderas razones o causas de eso y atribuye, por lo general, la prosperidad o la falta de prosperidad a quien ejerce el gobierno (...).



Efectivamente es frecuente que la gente simple, cuya familia no pudo pagarle un posgrado en la Universidad de Chicago, relacione su prosperidad con las políticas públicas definidas por el gobierno y lo premie o lo castigue por ello.

Lo extraño es que alguien como Lopez Murphy, quien no solo ha obtenido un posgrado en la Universidad de Chicago sino que fue ministro de economía durante casi 15 días, aspire a dirigir ese gobierno que poco tiene que ver con las verdaderas razones de la prosperidad.

Habiendo comprendido finalmente la filosofía política de Lopez Murphy, aunque no nos quede clara su estrategia, la MAK propone la abolición del gobierno: Sin condiciones económicas favorables, cualquier gobierno es inútil. Con condiciones económicas favorables, todo gobierno es superfluo.
 

Liberales o Replicantes

Desde un inicio la iglesia se opuso ferozmente al proyecto, con la ayuda de medios afines y diputados amigos y cuando la ley fue finalmente promulgada, se movilizó como nunca lo había hecho. El ministro de Educación, considerando con alguna razón que la iglesia no debe intervenir en contra de una decisión del Estado, expulsó al nuncio apostólico. Los enfrentamientos no terminaron con eso. Algunos obispos del interior fueron separarlos del cargo por el presidente que luego hizo una limpieza de profesores católicos en la Universidad.

Ese acto de poder hegemónico, fruto de la falta de diálogo y consenso, ocurrió hace 127 años, durante la presidencia de Roca cuando fue promulgada la crispada ley 1420 de educación universal, obligatoria, gratuita y laica. Fue Eduardo Wilde, el ministro de Educación, quién expulsó al representante del Vaticano.

Este momento de gloria de nuestra historia, llevado a cabo no por troskistas comeniños, admiradores de Kropotkin o brigadistas del café sino por por políticos liberales, suele ser olvidado por quienes hoy se dicen liberales. Nunca escuché a Biolcati, a Lopez Murphy, a Daniel Artana o a Mariano el Latinista destacarlo como un ejemplo a seguir. Sin embargo fue una iniciativa genuinamente liberal, combatió la educación religiosa hasta ese momento mayoritaria y apoyó el establecimiento de una cierta meritocracia a partir de la educación, a la vez que aceptaba todas las diferencias de culto sin imponer ninguna en particular.

La triste realidad es que nuestros liberales no lo son. Ni siquiera en lo económico, como suele creerse. Biolcati, Lopez Murphy, Artana, Mariano el Latinista y sus amigos son conservadores en lo económico y reaccionarios en lo social. Jamás hubieran expulsado al nuncio apostólico en defensa de una ley de educación laica.

Son conservadores pacatos, muchas veces clericales, que le temen más a un travesti, a un boliviano, a un cigarrillo de marihuana o a un sindicato que a un club entre empresas, un oligopolio o la iglesia operando contra el Estado, males absolutos para la conciencia liberal. Son anti-Estado, no liberales.

Como ministro de Defensa Lopez Murphy intentó imponer la peligrosa idea de que las FFAA intervinieran en seguridad interior (algo que Macri apoya también), siguiendo los consejos que el Departamento de Estado les da a las repúblicas bananeras pero que ninguno de sus amigos liberales norteamericanos aceptaría dentro de sus propias fronteras.

El ideal de sociedad de nuestro liberales, nada tiene que ver con el de John Stuart Mill, el de Thomas Jefferson o incluso, mucho más modestamente, el de Milton Friedman. Sueñan con una república Tío Tom, en donde los poderosos puedan elegir cuantas migas le entregan a los que menos tienen, quienes deberían recibirlas con ojitos húmedos y mirada gacha y no exigir derechos con esa brusquedad tan peronista.

En realidad no piden que el Estado desaparezca sino que se dedique solo a lo primordial: proteger sus rentas de las inclemencias del mercado.

El amigo elbosnio ideó un prueba para detectar falsos liberales. Su test Voight-Kampff consiste en una sola pregunta: ¨¿Está a favor de la despenalización de las drogas?¨.

Un liberal genuino jamás toleraría que el Estado se inmiscuya entre una raya de cocaína y sus fosas nasales, así que la respuesta negativa desenmascara inmediatamente al falso liberal, al replicante.


El Departamento Proselitista de la MAK propone una nueva campaña veraniega: descubrir replicantes a través del test de Voight-Elbosnio.
 

Como brillar en las cenas con amigos: Chantal Mouffe

Conscientes que las cenas con amigos son el escenario ideal para captar nuevos adherentes (y para perder definitivamente a los amigos), el Centro de Capacitación Estival de la MAK, (o Summer Trainning, como dicen nuestros amigos del PRO), ha decidido preparar una serie de resúmenes Lerú que permitirán sino combatir al menos maquillar nuestra ignorancia, para brillar en sociedad sin la penosa obligación de leer libros.

Con clientelismo y prebendas, la compañera Chantal Mouffe nos convenció de inaugurar este nuevo servicio a la comunidad con su ensayo ¨En torno a lo político¨.

Tema 1 / Terragno, Duhalde, Moncloa y las 3 o 4 cosas en las que nos tenemos que poner de acuerdo:
¨En mi opinión, la creencia en la posibilidad de un consenso racional universal ha colocado al pensamiento democrático en el camino equivocado.¨

Tema 2 / La Mentalista de Gorlero y el contrato moral:
¨Una tesis central de este libro es que, al contrario de lo que los teoricos pospolíticos quieren que pensemos, lo que está aconteciendo en la actualidad no es la desaparición de lo político en su dimensión adversarial, sino algo diferente. Lo que ocurre es que actualmente lo político se expresa en un registro moral. En otras palabras, aún consiste en una discriminación nosotros/ellos, pero el nosotros/ellos en lugar de ser definido por categorías políticas, se establece ahora en términos morales. En lugar de una lucha entre ¨izquierda y derecha¨ nos enfrentemos a una lucha entre ¨bien y el mal¨.

Tema 3 / Cobos y el consenso para dejar de lado enfrentamientos estériles:

¨Otra tesis (de mi libro) se refiere a la naturaleza de las identidades colectivas que implican siempre una discriminación nosotros/ellos. Ellas juegan un rol central en la política, y la tarea de la política democrática no consiste en superarlas mediante el consenso, sino en construirlas de modo tal que activen la confrontación democrática.¨

Tema 4 / Biolcati y los intereses de un sector transformados en los intereses de todos:
¨Si la posibilidad de alcanzar un orden ¨más allá de la hegemonía¨ queda excluída ¿que implica esto para el proyecto cosmopolita? ¿puede ser algo más que el establecimiento de la hegemonía mundial de un poder que habría logrado ocultar su dominación mediante la identificación de sus intereses con los de la humanidad?¨


Recomendamos intercalar sutilmente los argumentos del resumen durante la conversación, para que los futuros adherentes no sospechen de la maniobra:

Ejemplo
Futuro adherente: ¨Que ricas estaban las empanadas. Siempre les ponés pasas?¨
Militante K: ¨Si. Hablando de eso, Chantal Mouffe, en uno de sus últimos libros...¨
 

El gobierno de los mejores

En Chile, el país serio con el que sueñan Marcos Aguinis y otros estadistas locales, acaba de fallecer el gobierno de los mejores. Ese que libraría a los ciudadanos de la rosca política, la ineficiencia, el clientelismo y la prebenda.

Al asumir hace un año el presidente Piñera prometió convocar a los mejores aunque sin duda por falta de tiempo, olvidó explicar cuales eran los parámetros de la excelencia. Solo sabemos que el mundo empresario parece tener buen olfato para encontrarla ya que en el gobierno de los mejores no había sindicalistas, ni tampoco maestros. Ni siquiera senadores o diputados. Solo gerentes.

Sería un gobierno de la eficiencia, abocado a resolver los problemas de la gente, que no perdería tiempo en enfrentamientos estériles o ideologías ya superadas. Como todos los gobiernos de derecha, se definió como ni de derecha ni de izquierda.

Un año y muchos errores más tarde, Piñera se despidió de sus gerentes y llamó a rosqueros patentados, a senadores con PhD en politiquería, para intentar resolver los problemas de la gente, además de enunciarlo.

Como los planes quinquenales de la Unión Soviética, los gerentes de la nueva política sirvieron para resolver algunos de los problemas que generaron.

Según el editorialista del magnífico The Clinic: ¨De excelencia- excelencia, este gobierno no ha sido. Tuvo que bajar el moño y recurrir a los politicastros de su sector, para convertirse lisa y llanamente en un gobierno de la derecha¨.

Algo parecido le ocurrió al gobierno de Macri, que empezó con la buena onda de gestión sin crispación de Michetti, la ignorancia supina aunque apolítica de un Rodríguez Felder o de un Piccardo, transitó por la pereza fascista de un Posse y las operaciones ilegales de un Palacios para terminar pidiendo ayuda a políticos todoterreno como Lombardi o Santilli y denunciando una terrible aunque inexistente invasión de extranjeros a la que habría que detener con las armas.

La inmensa ventaja del hijo político de Franco por sobre el presidente chileno es que mientras la gente se está desilusionando de Piñera, nadie espera nada de Macri.

La irrelevancia sigue siendo su gran ventaja comparativa.
 

Allá lejos

Gracias a un muy buen post de Fede Vazquez y a un comentario de Ezequiel Meler al mismo post, pude volver a leer la serie de notas de un informe sobre la debacle publicado en Página el 23 de diciembre del 2001.

Deberíamos volantearlo:

¨La Argentina necesita cambiar de régimen político. Y digo esto en un sentido fuerte: es necesario que las instituciones dejen de ser una red de transmisión de órdenes de ese sector capitalista completamente minoritario, que no ha vacilado en castigar a la sociedad con los sacrificios más crueles, presentados como la única salida posible.¨

¨(...) lo que la Argentina necesita, además de dar comida ya mismo a millones de personas, es una larga y trabajosa construcción de un nuevo escenario político. O, más que un escenario, un nuevo tipo de relación entre política y economía, entre gobierno y capitalismo: una relación de la mayor autonomía.¨

Beatriz Sarlo


¨Buenos Aires tiene dos manifestaciones fijas cada semana: la de las Madres de Plaza de Mayo que reclaman todavía toda la verdad sobre lo ocurrido a sus hijos y la de los jubilados que protestan por sus pensiones de hambre. En una y otra manifestación se puede escuchar el discurso dialéctico de los oprimidos contra los opresores, como si asistiéramos a dos representaciones de Brecht en escenarios y ante espectadores impasibles(...)¨

Manuel Vazquez Montalban


¨¿El futuro? En lo económico es probable que se devalúe el peso y se termine así con el régimen de convertibilidad. Habrá inflación. Los ahorros contabilizados en dólares que están depositados en los bancos perderán gran parte de su valor. Se entrará en default.
Es probable también que una vez que se tomen estas medidas haya situaciones de caos y desfinanciación por lo que luego se dolarizará. Resulta difícil imaginar que en Argentina se tenga la fuerza política y la honestidad para sobrevivir a una puja con los acreedores externos e internos y frente al poder financiero.¨

¨El peronismo en el poder sabe manejar mejor los resortes de la protesta y también conoce cómo implementar con mayor crueldad los de la represión.¨

Tomas Abraham


¨Concluye, pues, un episodio lamentable, marcado por la inoperancia, el equívoco, la falta de audacia, el empobrecimiento, la aquiescencia con la corrupción de la familia política, la mansedumbre ante los más groseros reclamos de los dueños del dinero, la admiración por los vendedores de baratijas como Cavallo, con su secuela de frustración y de tristeza.
Pero no es lo único que ocurrió: ocurrió que al parecer caducaron viejas estructuras mentales pero no se vislumbran las que las puedan superar. ¨

Noe Jitrik




Hoy, diez años después de la debacle, criticamos el INDEC, el estilo, la mesa chica.

Nadie, ni siquiera los más furiosos antikirchneristas, consideran que las instituciones son una red de transmisión de órdenes de ese sector capitalista completamente minoritario. Ni siquiera Morales Solá habla de las pensiones de miseria y por suerte Tomás Abraham no acertó: la Argentina sobrevivió a una puja agresiva contra los acreedores y evitó la crueldad en la represión. Caducaron sin duda viejas estructuras mentales, aunque no todas.

Es un buen comienzo.
 

La oposición placebo

Un placebo es una sustancia farmacológicamente inerte que según algunas teorías es capaz de provocar un efecto positivo a ciertos individuos enfermos si éstos creen o suponen que la misma es o puede ser efectiva (el “efecto placebo”).

El famoso efecto placebo se debería entonces a la propia sugestión del paciente, convencido de que se trata de un medicamento real que lo va a curar.

Desde hace casi 8 años, contamos con una oposición placebo cuyos efectos no se deben a su naturaleza inerte sino a la propia sugestión de quienes, opositores u oficialistas, la toman por lo que nunca fue: una opción de gobierno.

Gracias a los efectos de la sugestión, quienes detestan al gobierno logran tomar en serio el tresocuatrocosismo del dúo cómico Terragno-Duhalde, el partido vecinal de Pino preocupado por la minería a cielo abierto o los partos sin peridural anunciados por la Mentalista de Gorlero. Sienten que de verdad detienen la solución a nuestra barbarie.

Los otros, los oficialistas, encontramos en esa misma oposición una razón más para seguir siéndolo. La sugestión nos hace creer que ese colectivo inerte tiene una real vocación de ser gobierno.

Y eso nos preocupa tanto que seguimos apoyando al gobierno aún sin haber dilucidado si es progresista químicamente puro o peronista pipí cucú y pese a la falta de reforma de la Federal, a las arengas de Barone y a que el gran Ginés solo sea embajador en Chile.
 

Wainfeld durante el otoño alfonsinista

En una excelente nota de Mario Wainfeld escrita en el ´86 y rescatada por el amigo Baleno, leemos:

¨La discusión sobre Perón, sobre el cuerpo de Perón, como diría Horacio González, tiene a mi ver, dos orígenes: 1) la necesaria introspección de "todo el campo popular" tras la derrota que significó el "Proceso"; 2) una imposición de la cultura alfonsinista que postula discutir la política como ética, como estilo, como discurso, como cualquier cosa... menos como conflicto. En la primera, me siento incluido. Ahí están algunas broncas con Perón que esta nota no terminará de saldar, mi reciente comprensión hacia la curiosa relación de amor–odio que ligaba a los viejos militantes peronistas con el Viejo, antaño no compartida por "la generación del setenta".

A la segunda le quiero disparar. Quiero huir de la recusación a un Perón "autoritario" que no para mientes en por qué, cuándo o con quién lo fue. Evadir la censura a un Perón nepotista formulada cuando gobierna la Argentina el Partido más nepotista que estos pastos conocen (*). También quiero huir del fundamentalismo peronista.¨

¨(*) Casi todos los radicales son hijos de radicales. Los "cordi–boys" heredan el partido de sus padres: Stubrin, los Storani, Casella, Suárez Lastra ¿Qué otro buen motivo existía para ser radical en 1973?¨




La crispación, el autoritarismo, las formas, las intenciones y los hijos de. 25 años después la discusión es la misma, con una diferencia de fondo: tenemos la suerte de que los radicales sean oposición.
 

Prudencia

La Mentalista de Gorlero acusó al Jefe de Gabinete de ser “el garante político” de los narcotraficantes.

“Nosotros tenemos todos los informes y no queremos hablar mucho porque sino ellos sabrían que nosotros estamos sabiendo muchas cosas (...)¨


A mi tía Chola le pasa algo parecido. Descubrió la estructura última de la materia y las leyes que gobiernan la evolución del Universo. Tiene todos las resultados de los experimentos pero no quiere hablar mucho porque sino los científicos que manejan el Gran Acelerador de Partículas sabrían que ella está sabiendo muchas cosas.
 

El ocaso de una vida

¨Joe: Usted es Norma Desmond. Salía en las películas mudas. Era usted grande.
Norma: Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas.¨

Sunset Boulevard de Billy Wilder (1950)

¨El kirchnerismo terminó haciendo una confusión de roles que, en algún punto, es muy perversa. Te deja en un lugar raro, donde tenés que estar explicando si sos, no sos, si fuiste, si vas a ser, cuando en realidad ellos no son nada de lo que dicen que son. Pero te dejan culpable a vos.¨
Jorge Lanata (enero 2011)

Como le sucede al personaje de Gloria Swanson, muchas de nuestras antiguas estrellas viven su propio presente con una gran frustración. Sienten que son grandes y que nadie lo nota. Y sueñan con volver a su época de oro.

El periodismo progre brilló durante el menemismo. Denunciaba con mayor ahínco la pista de Anillaco, el petit hôtel de Maria Julia o los negocios turbios de Alberto Kohan que el sistema injusto que esas prebendas permitían. Fue la punta de lanza del discurso que popularizó la Alianza: el problema era la corrupción. El marido de Inés Pertiné junto al Chacho y a Graciela harían un menemismo blanco, sin Yoma y sin Ferraris. Sin pizza y sin champán, eso que tanto asquito le daba a Silvina Walger.

No era difícil criticar la corrupción de Alderete o burlarse de la vulgaridad de Menem mientras se reclamaba por la reapertura de los juicios contra la dictadura. Lanata, Caparrós, Tenembaum o incluso Majul eran héroes.

Hoy Lanata está harto que se hable de la dictadura, algo que ocurrió hace tantos años. Sostiene que los Kirchner y Menem son más o menos lo mismo. Festeja a Mirtha Legrand y considera que Clarín, con quién se había enfrentado cuando todavía creía en su propia fuerza, es una víctima del oficialismo. Luego de su último destello, cuando apoyó la ley de medios, hoy su destino parece estar entre los superlativos antikirchneristas a la Carrió y las investigaciones nimias referidas a sobreprecios escandalosos de tizas o biromes que semanalmente denuncia el doctor Monner Sans en algún programa de cable.

Caparrós, menos perezoso, sostiene que los Kirchner pelean más por los derechos humanos del '70 que por los actuales. Ocuparse de los juicios contra el terrorismo de Estado no tiene sentido si hay todavía millones de personas que no tienen los derechos básicos. Si no se puede hacer todo, mejor no hacer nada. Como Zamora, el defensor de los DDHH que no votó a favor de la derogación del Punto Final y la Obediencia Debida, considera que el kirchnerismo ensucia todo lo que toca. No está en contra de lo que hacen pero habría que hacerlo de otra manera. Hacerlo como Mujica o como Lula, que vaya uno a saber por qué, apoyan a este gobierno.

Tenembaum, el más limitado, es también el más furioso. Era el chico bueno, el yerno ideal, un joven progre pero serio. Hoy tiene que aclarar cuatro veces por día que no es gorila y se ufana de un libro mediocre que ni Marcos Aguinis aceptaría firmar.

Son aliancistas de alma. Les fastidia más la corrupción de medio pelo, el circo, la mezcolanza, que la injusticia. Antonini o Jaime son más relevantes en sus visiones que la AUH, el fin de las AFJP o la ley de medios.

Sueñan sin decirlo, con que seamos Chile. Un país injusto pero ordenado. Podrían entonces apoyar a un Marco Enríquez Ominami, un Chacho chileno, más joven, igual de simpático y casi tan inofensivo.

Actualización
El amigo Tomás de Burbujas con Detergente resume en pocas palabras lo que quise decir en muchas :

El argumento que murió durante los últimos años -no quiero decir durante el kirchnerismo, para que no parezca -es aquél que apunta a la pureza de las intenciones. Y sus indicadores, como la biografía.

El zeitgeist de la década no es el “roban pero hacen”. Es el “quizás no lo sienten en sus corazones. Pero lo hacen”.
 

Analistas amigables

Leemos al amigo Zaiat:

¨En estos días, la Reserva Federal (banca central estadounidense) transfirió al Departamento del Tesoro el monto record de 78.400 millones de dólares de las ganancias contabilizadas en el último año. Esa suma es un 90 por ciento más que la enviada en 2009.

En la última edición de “Indicadores de Coyuntura” de la liberal Fiel, Daniel Artana define con excesiva prudencia como “política monetaria expansiva no tradicional” la estrategia estadounidense. El alza de precios por esa emisión no está mencionada en esa amigable evaluación de la política de la banca central estadounidense. El argumento ortodoxo debería señalar que las medidas de la FED representan una peligrosa aceleración del proceso de monetización del déficit fiscal, el cual sólo puede terminar en una espiral inflacionaria. No es este el caso. No se cumple con esa regla considerada por los monetaristas como indiscutible. Deben una explicación.¨



Artana estaría esperando que Lopez Murphy termine el paper sobre la desocupación galopante y la fuerte recesión que vaticinó en el 2009, para preparar juntos la explicación. Sabemos que será sin duda muy creativa.
 

La República Contrafáctica

La Argentina ha resuelto darse gobierno por un año.

Claudio Escribano / mayo 2003


A medida que se acelere la recuperación económica, más irrisoria les parecerá a los acreedores la propuesta de quita.

Fernando Laborda / La Nación / enero 2004


Vamos a ser la primera fuerza del país.

Mentalista de Gorlero / septiembre 2008


El intento de saqueo del ahorro privado jubilatorio es el mayor robo de la historia.

Ricardo Lafferriere, cómico radical / nota en La Nación octubre 2008


Ni siquiera con la confiscación de las jubilaciones el Gobierno podrá cumplir con los vencimientos de la deuda pública de 2009.

Miguel Angel Broda / noviembre 2008


En seis meses no vamos a tener un peso para pagarle a los jubilados.

Mentalista de Gorlero / noviembre 2008


Nos espera una fuerte caída del PBI, porque los commodities volverán a los precios de hace un lustro.

Miguel Kiguel / diciembre 2008


En 2010 el país importará carne y trigo.

Hugo Biolcati / junio del 2009


Hay grupos armados. El gobierno prepara una emboscada.

Mentalista de Gorlero / octubre 2009


Esto me recuerda a 2002. Va a ser un año muy difícil para el interior, tendremos una desocupación galopante y entraremos en una fuerte recesión.

Ricardo Lopez Murphy / febrero 2009


El banco se queda sin reservas.

Magdalena Ruíz Guiñazú en una entrevista a Martín Redrado / mayo 2010


Transitar por las calles, las avenidas y las rutas es, desde hace mucho, un riesgo radicalizado. Frecuentar libremente la senda de las palabras empieza a serlo también.

Santiago Kovadloff, pensador apocalíptico / septiembre 2010
 

El GAN de Cobos

Nuestro amigo Jorge Gomez recordó que el vicepresidente a cargo interinamente de la oposición se comprometió a dedicar todo el 2010 a redactar el Gran Acuerdo Nacional que nos rescataría de la decadencia a la que tantos años de populismo crispado nos han condenado.

Es sin duda un gran proyecto, aún más ambicioso que el de la Unión Democrática que propone Stolbizer. Por eso y porque algunos escépticos sostienen que es improbable que Cobos pueda concretar algo más allá del maratón Nike junto a la diputada del Séptimo Día Hotton, decidimos ayudarlo a él y a su escriba Raúl Baglini.

En realidad nuestra ayuda no requiere de mucho esfuerzo ya que no hay nada que inventar. Las grandes ideas son eternas, como lo prueba el GAN original:

¨(...) Es indispensable superar los prejuicios y antinomias que pertenecen al pasado y que sólo han servido para perturbar la cohesión nacional.¨

”Todos los argentinos, con la única excepción de los muy jóvenes, debemos sentirnos responsables de los sucedido en nuestro país en las últimas décadas. La historia pronunciará al respecto el juicio definitivo, mas hoy adquiere mayor relevancia la responsabilidad que compartiremos, en el acierto o en el error, en la elección de los caminos que nos conducirán al porvenir de grandeza que nuestra dignidad nos exige. El GAN es el imperativo de la hora presente. Solo así se podrá llevar a feliz término la gran empresa de encauzar al país en la senda de la libertad, el progreso y la justicia, como condición básica para el pleno restablecimiento de una democracia representativa, eficiente y estable.¨

”Nuestra conducta, como miembros de las instituciones castrenses, y nuestra claridad de procedimientos deben generar en este pueblo la cuota de confianza necesaria para que podamos hacer realidad el anhelo ya expresado de ver a las Fuerzas Armadas y a la ciudadanía unidas sin distinción en la gran empresa de promover la grandeza nacional”.


Más allá de alguna pequeña actualización necesaria, lo fundamental está. Como señaló el propio Cobos: ¨(...) así se puede terminar con el desempleo, la inseguridad, el hambre y todo lo demás".

Solo queda por definir todo lo demás.
 

El Acuerdo Programático y el Mapa del Imperio

Uno de los pocos aciertos de Kirchner, un presidente crispado, violento y hegemónico, fue el de no prometer nada que no pudiera cumplir. De hecho, no prometió nada.

El Grupo A sostiene por el contrario que el Acuerdo Programático es el requisito ineludible del buen gobierno y que bastaría con que nos pongamos de acuerdo en 3 o 4 cosas para que de acá al viernes nos transformemos en Finlandia. El Acuerdo Programático es el resumen Lerú del Moncloa Argentino.

Por eso la oposición quiere establecer un Programa claro antes de definir las candidaturas. Lo importante es el Programa, argumenta, no las personas.

Por eso Binner, un político serio, insiste en establecer un acuerdo aunque haya enunciado que no acompañaría a Cobos pero sí a Alfonsín o haya descalificado a Giustiniani y defendido a Bonfatti, su candidato, sin aclarar si estaban a favor o en contra de aquel acuerdo. Es por eso que Oscar Aguad, que antes apoyaba la candidatura de Cobos ahora apoya a Sanz, aunque no haya tenido tiempo de leer el programa que ninguno de los dos candidatos ha tenido tiempo de redactar.

Es por eso que la Mentalista de Gorlero, otra gran defensora del Acuerdo Programático que nos librará de esta dictadura peor que Hitler, establece afinidades y límites personales (Macri no pero Michetti sí, Alfonsín sí pero Cobos no, Duhalde no pero Solá sí...) antes de haber podido redactar el texto que tanto necesitamos.

Solanas, paladín de lo programático, de la prohibición de la minería a cielo abierto y del combate contra la extinción del mapache plateado, antepone la construcción del gran Acuerdo Entre Todos a cualquier personalismo, pero ese Todos excluye justamente a los partidos mayoritarios, es decir al 70% del electorado, por más que dichos partidos se tomen el trabajo de suscribir al Programa en el que Pino y sus aliados trabajan a destajo.

Los integrantes del pan-radicalismo apoyan también la necesidad imperiosa del Programa, pero debido a sus últimas experiencias de gobierno prefieren tercerizar su futura redacción en los Equipos Técnicos, instancia superadora, desprovista de todos los males del populismo, de la demagogia y al fin de cuentas, de la política.

El Acuerdo Programático es el contrato entre los ciudadanos y sus representantes. Es la base de toda legitimidad ya que otorga previsibilidad, esa virtud que tanto nos falta y que impide que nos lleguen inversiones para poder crecer a tasas chinas, para disminuir el desempleo, la pobreza y la deuda y poder aumentar nuestras reservas.


Siendo que el Acuerdo Programático es un requisito tan importante es curioso que la oposición no haya aprovechado estos 8 años, en los que el kirchnerismo los liberó del fastidio de gobernar, para redactarlo.

Tal vez redactar lo que se debe hacer requiera aún más tiempo que hacerlo, como en Del rigor de la ciencia.
 

Seguridad jurídica

Convencidos, como nuestros amigos de La Nación, que las graves denuncias sobre supuestos casos de esclavitud deben ser investigadas sin contaminaciones políticas e ideológicas, decidimos entrevistar al gerente de RRHH de Nidera, la empresa denunciada.

El ejecutivo, luego de ofrecernos un exquisito nespresso (What else? agregó con simpatía), nos explicó que el trabajo rural y en particular el temporario, por su propia naturaleza, a veces presenta algunas externalidades algo discutibles, tal vez incluso inhumanas, pero definitivamente legales.

Para ilustrar sus dichos nos enseñó los tachitos en donde los trabajadores realizan sus necesidades (unas latas de defoliante que por razones de optimización del espacio, también usan cada semana en su aseo personal), las latas de arvejas vacías en las que sirven su colación diaria y los diarios con los que se cubren a la noche y que las trabajadoras también utilizan como toallas íntimas (gran parte del personal femenino tiene más de 12 años).

Para terminar de descartar cualquier duda sobre la legalidad de los métodos utilizados, el gerente puso a nuestra disposición los tickets fiscales de las latas de defoliante, las latas de arvejas y la factura del diariero. No son gastos menores, como pudimos constatarlo, que se agregan a los importantes costos de insumos y personal que la empresa debe afrontar para llevar adelante un negocio incierto y de escasa rentabilidad (Nidera sólo paga por impuesto a las ganancias el 1 por 10.000 de sus ventas).

“Todo el mundo quiere invertir en la Argentina pero no puede porque tenemos un país que no es previsible”, nos señaló con preocupación la Mentalista de Gorlero, con quien nos cruzamos en la sala de reunión de la empresa.

Para pensar.


Foto: Habitaciones de empleados rurales en una plantación de algodón de Nidera en Alabama (Cortesía Gerencia de Comunicaciones de la empresa).
 

La máquina de sacar leyes

–¿Cuál es el balance que hace del año legislativo?

–Nosotros hemos hecho un balance distinto al de los comentaristas políticos. Acá había una especie de máquina de sacar leyes por parte del oficialismo y eso se terminó totalmente. Lo que pasa es que en el Senado hubo una sobreexpectativa. En Diputados se discutieron y salieron bastantes leyes(...)¨



Patricia Bullrich, la Intérprete de Visiones de la Mentalista de Gorlero, denuncia con valentía uno de los aspectos más oscuros de la gestión kirchnerista: la obsesión de los legisladores oficialistas por votar leyes oficialistas.

Es un mal pocas veces visto en democracia, que tanto la diputada como sus amigos opositores han intentado remediar votando en contra de las leyes oficialistas y a favor de las leyes opositoras. Lamentablemente el número de legisladores, injustamente proporcional a los votos obtenidos y no a la virtud de cada partido, no permitió que ese loable intento de recuperación de las instituciones prosperara en la escala esperada.



Foto: Máquina de sacar leyes diseñada por el INVAP con la plata de los jubilados, siendo instalada en el subsuelo del Congreso de la Nación por dos militantes de la Cámpora (cortesía Fernando Iglesias y Servicio de Prensa de la Coalición Cívica).
 

La condena de Santiago

Mempo Giardinelli le pasa el plumero a Santiago Kovadloff, quien ha decidido tachar la doble generala de la reflexión por el aplauso de sus vecinas de barrio.
Fuimos los primeros en pedir una condena severa para Kovadloff, con la intención de regresarlo al camino del pensamiento crítico. Pero nunca hubiésemos pedido algo tan terrible como ser refutado por Giardinelli.



Idea y texto: Elbosnio
Implementación, búsqueda de material gráfico y masas secas: Rinconete
 

Nimiedades Opositoras II: El Consenso

Una de los tantas obsesiones del baqueteado Grupo A destaca la falta de consenso como la mayor calamidad de un oficialismo generoso en calamidades. Nuestra irremediable decadencia, tan bien denunciada por Marcos Aguinis (un escritor que la vivió en carne propia) se explicaría por la alergia que dicha virtud le genera al kirchnerismo.

Así como Pino Solanas sueña con liderar un amplio frente político pero excluye del mismo a los dos partidos mayoritarios (algo así como el 70% del electorado), esta curiosa manía opositora exige consensuar con la mayor cantidad posible de partidos y corporaciones aunque excluye de ese selecto club al propio oficialismo.

El consenso republicano no cree que la mayoría de los votos otorgue legitimidad alguna para gobernar. Al contrario, como tantas veces lo señalara la Mentalista de Gorlero, sobre todo luego de perder elecciones, considera que la legitimidad anida en la minoría esclarecida, en los votos escasos pero no contaminados por el clientelismo, la prebenda y el populismo.

Lo extraño es que la reserva moral de nuestros políticos, la élite de la república, gaste tanta energía en exigir justamente lo que ya tenemos: Desde hace casi 30 años acordamos por consenso el fin del Partido Militar y el respeto a las leyes y a la Constitución. Acordamos por consenso respetar el resultado de las elecciones, aún cuando ganaran candidatos impresentables o incluso peronistas.

Consensuamos los sistemas para elegir a nuestros representantes, no cada iniciativa que lleven adelante.

Más allá de esos reparos, el gobierno de todos, en el que el oficialismo debería contar con la aprobación de la oposición, de las empresas, de la Iglesia, de las ONG y de las corporaciones antes de llevar adelante cada política, tal vez sea una gran idea, pese a no haber sido prevista por nuestros constituyentes.

El hecho de que no haya sido implementado aún, ni por este oficialismo polpotiano, ni por alguno de los partidos opositores cuando asombrosamente fueron gobierno, ni por ninguna democracia occidental, no debería disminuir el ardor republicano de los verdaderos defensores de la virtud.