Grupo de autoayuda para quienes padecen ciertas molestias ante
comentarios Anti-K, o incluso descubren alguna tolerancia al peronismo.

Solo los resultados importan, no las sospechas.


Estas semanas volvió a hacer furor el mantra del “Son Todos Chorros, Son” (STCs por sus siglas en castellano).
Un mantra que habríamos esperado que sucumbiera ante las enseñanzas del MAKnual sobre "corrupcion y coimas", en especial ahora que Nagus lo promociona con voz de GPS (click para leer y escuchar).

El accidente de Once, STCs!
YPF gira dividendos, STCs!
Le pisan los dividendos a YPF, STCs!
Budou encabeza los titulares de La Nación y Clarín, STCs!
Schiavi no habla, STCs!
Schiavi habla,  STCs!
Frenan la importación de libros de amazon por DHL, STCs!
A Moreno no le encuentran todavía ninguno de sus actos coimeros, STCs!
Le dan el subte a quien lo viene pidiendo, STCs!
Tierra del Fuego fabrica celulares con mucho componente chino, STCs!

El STCs es una especie de narcótico político que busca que los ciudadanos se interesen mas sobre las sospechas de coimas de sus funcionarios que sobre los resultados públicos de una gestión política.
Como todo narcótico, además de sus efectos directos, somete al adicto a la voluntad de su dealer. Los pocos productores de sospechas logran así llevar de las narices al interés de la ciudadanía hacia los rincones que desean rechazar y alejarlo de los que buscan invisibilizar.

Pero, como nos ejemplifica la militante K de la foto, también en política importan solo los resultados, no las sospechas. Son los resultados los que cambian nuestra vida, para bien o para mal, como fue el caso para la mamá de Rinconete.

Como en la MAK tomamos el Néstor-mandato de "Nunca menos" también para la argumentación, diremos que en política no solo no importan las sospechas sino que, en el caso de coimas, ni siquiera importan las coimas confirmadas.
Por supuesto que tendran trascendencia en términos penales e individuales porque, si una coima es cierta (cierta = denuncia + juicio + condena), el funcionario terminará condenado y probablemente preso.
Pero en política, si algo no tiene efecto en los resultados públicos, no tiene trascendencia. Uno puede ampliar el concepto de resultado publico hasta incluir el campo del "imaginario público", del "ejemplo", y muchos etceteras mas. Pero si algo no tiene efecto en los resultados públicos, difícilmente se pueda argumentar que tiene importancia para juzgar una política.

El honor con el que un funcionario implementa una política desastrosa, de exclusión y miseria, no tiene ningún efecto positivo en ella, ni ofrece atenuante alguno en nuestro juicio político hacia el.

Si apareciera una fundada sospecha acerca de Sarmiento sobornando a varios obispos para obtener su pasividad ante el proyecto de educación laica y gratuita, o de la editorial Kapelusz sobornando a Sarmiento o de un affaire entre Sarmiento y varias de las maestras norteamericanas que se habría traido para juerguear a costa del erario público, seguramente no se volverían analfabetos quienes se formaron en sus escuelas, ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos. El progreso social obtenido no se perdería ni en caso de comprobarse la veracidad de las sospechas.
Y mas interesante aún: cambiaría nuestra opinión sobre el proyecto educativo de Sarmiento? Cambiaría nuestra opinión sobre el propio Sarmiento? En la MAK creemos que no.

En otro ejemplo, si Sarmiento, venciendo ataduras morales que probablemente no tenía, hubiese coimeado a Ataliva Roca - el legendario hermano de Julio Argentino, quien entregó 40 Millones de hectáreas a las mejores familias patricias haciendolas aún mejores y más patricias – obteniendo a cambio de esa “coima patriótica” la gracia de Atalivio y este aceptase entregar las mismas hectáreas a miles de pequeños colonos (como era el proyecto de Don Domingo Faustino); como juzgaríamos nosotros hoy ese momento estelar de nuestra historia, que nos habría bendecido seguramente con un siglo de mayor crecimiento, de mayor equidad y mucha menor participación militar en la arena política? Quien le reprocharía el gesto a Sarmiento? No lo recordaríamos hoy con mayores honores? No recordaríamos aún a Atalivio con honores? No habriamos preferido que lo hiciera? No le habriamos rogado hacerlo de haber podido?

La coima es la gran distraccion. Parafraseando a Juan Lennon, la política es todo lo que pasa mientras nosotros estamos tratando de averiguar si alguno se está quedando con un cambio o no.

Si nos focalizamos en medir los resultados públicos, habremos medido todo lo que importa.
Si las coimas tienen un tamaño tal que afecta a los resultados públicos, se verá en los resultados públicos.
Si la coima desvía el interés de los funcionarios y los aleja del de sus representados, se verá en los resultados públicos.
Pero al focalizarnos en los resultados y no en las sospechas de coimas, también veremos cuando el foco se desvía por pasiones religiosas, por lobbie, por amistad o por ideología. También veremos cuando los fondos no alcanzan por negligencia o despilfarro. Y, aún mas importante, dejaremos de estar tapados por las sospechas que nunca fueron, las "fijas" que no ocurren, los tzunamis que no llegan o las granadas que no explotan.

En los resultados esta todo lo que nos afecta.
Es la sucesion, año tras año, de los resultados públicos lo que lleva a un país por la senda del progreso o del atraso.
Así como en una empresa es la sucesión de sus resultados que lleva al enriquecimiento o no de sus accionistas. Por eso en las asambleas de accionistas todos preguntan si la empresa ganó o perdió, pero nadie pregunta si alguno sospecha del CEO pasando gastos sin respaldo o usando el auto de la compañia para paseos familiares.


En la MAK siempre soñamos con el opositor lúcido. Aquel político o ciudadano de a pie  que sustentaría criticas feroces contra los K con argumentos políticos, lejos de la heidipolitik o los planteos morales.

El accidente de Once puso, de la peor forma posible, al gobierno nacional a la defensiva, con una política nacional de transporte llena de agujeros en cuanto a sus resultados públicos (mas allá de la responsabilidad puntual del accidente). Que mejor oportunidad de sustentar una critica lapidaria con argumentos políticos?
La política de dividendos extraordinarios que tuvo YPF estos últimos años, que hoy el gobierno frena de golpe, fue un resultado publico negativo fruto de la estrategia de nacionalización de accionistas que estimularon los K en YPF. Que mejor oportunidad de sustentar una critica aun mas lapidaria con argumentos políticos?

Porqué, con estas oportunidades al alcance de la mano, los vomitopositores siguen tentándose por la vía facilitada del Son Todos Chorros como explicación y conclusión principales?
El STCs es un camino ya alisado de tanto transitarse, pavimentado y señalizado por tanta repetición mediática. Es dificil vencer la perezosa tentancion de volverlo a tomar. El STCs recibe un consenso inmediato en cualquier mesa familiar o de amigos, es como el 4 en una mesa de examen, para que arriesgar por mas?


Pero así, nuestro opositor lucido ha perdido otra oportunidad de aparecer.




 

La Dictadura y los Monstruos

Creo que, sacando la voz en off de 678, la peor maldición de este período violento y polpotiano es la de no respetar nuestras certezas más sólidas.

Es una maldición que padecen muchos intelectuales opositores, transformados en cómicos grupales o señoras gordas indignadas, pese a tener la certeza de seguir siendo eso que tal vez nunca fueron.

La padecemos también muchos de quienes vivimos el Juicio a las Juntas como la salida del laberinto argentino y apoyamos la apuesta de Alfonsín de transformarlo en un gesto fundante, frente a quienes preferían "no estar atados al pasado sino mirar hacia adelante", "olvidar enfrentamientos estériles" o "inútiles desencuentros" o exigían "respetar la institucionalidad de la cosa juzgada (la autoamnistía de los militares)".

La falsa Teoría de los Dos Demonios fue el precio que Alfonsín aceptó pagar para lograrlo, aunque visto desde la óptica kirchnerista, no fue lo único que aceptó pagar.

Anoche, luego de volver de la plaza en donde la columna de la MAK mostró su enorme poder de convocatoria (apenas superado por el de la columna de los Filatelistas Veganos a favor del Modelo), miramos un programa sobre los nietos desaparecidos. Luego de padecer a un par de siniestros torturadores como el Turco Julián y Etchecolatz, escuchamos el alegato final de Strassera con el poderoso "Nunca Más" final.

Nadie puede defender al Turco Julián o a Etchecolatz. Son el Mal, la abominación, lo indefendible.

Aunque escuchando la voz cavernosa de Strassera denunciar los actos juzgados por inmorales, pensé que ese fue justamente el otro gran precio a pagar: juzgar a la dictadura como una catástrofe moral y no como un proyecto político.

Juzgarla como un proyecto político coherente, con ganadores y perdedores, habría implicado la incómoda tarea de investigar a las empresas y corporaciones que la hicieron posible pero que con valentía la denunciaron a partir del 10 de diciembre del '83 por la tarde. Y que, sobre todo, parecían aliadas indispensables para la nueva etapa.

Empresas y corporaciones que sin haber logrado la impunidad que sus pares españolas consiguieron con el Pacto de la Moncloa (que tanto obsesionaba a Duhalde y Terragno cuando insólitamente alguien todavía los escuchaba), lograron al menos que la Justicia y la sociedad se concentrara en la componente instrumental de la dictadura (para retomar un adjetivo sarliano): los militares y sus Monstruos.

Juzgar a Astiz es más fácil que juzgar a Martinez de Hoz o al gerente de Recursos Humanos que le entregó la lista de sindicalistas a limpiar. Astiz puede oficiar de monstruo, de psicótico asesino que mata por maldad. Aunque, como señala Elbosnio, nuestro Maestro de Luz, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, Astiz es un extraño psicótico asesino que dejó de asesinar apenas el Estado se lo dejó de pedir. No es que sea un humanista, probablemente su extraña vocación lo haya llevado a ser lo que fue antes que a trabajar en la Esquina de las Flores, pero lo relevante es que no mataba por falta de algún filtro moral sino como parte de un proyecto político (lo que por supuesto, no le quita responsabilidad penal).

En otro post hablamos del compañero Winston, histórico líder del kirchnerismo británico. En sus recomendables memorias de la Segunda Guerra Mundial, analiza el nazismo como proyecto político, más allá del profundo desprecio que sentía por sus prácticas. Hitler no es descripto como Freddy Krueger, un ser atroz y solitario, sino como un jefe de Estado que tomaba decisiones políticas, apoyado por corporaciones y empresas y al que se debía vencer por todos los medios posibles. Fue además un criminal, como Videla y el Turco Julián, pero limitar el análisis a la esfera moral quita la responsabilidad política de todo el proyecto y al fin y al cabo no lo explica.

Visto desde hoy, luego de 9 años de intensidad política en los que la mayoría ya no parece conformarse con "la democracia de la derrota" (según la expresión de Alejandro Horowicz) y en los que las luchas de poder fueron expulsadas de los silenciosos y mullidos salones de la Sociedad Rural, de la Nunciatura, de Techint o de Clarín, el gran alegato de Strassera parece limitado.

Creo que las reiteradas menciones a los socios civiles de la dictadura, pronunciadas por las Madres y las Abuelas durante el acto de ayer buscan empujar esos límites. Algo como un Juicio a las Juntas de Segunda Generación.

Sobre el Proceso y los golpes en general, recomiendo la entrevista a Alejandro Horowicz en Debate, pese a que la frase que da título a la misma (“La compacta mayoría estuvo de acuerdo con el golpe”) es falaz, como bien lo señaló Mabel.
Sin votos no hay manera de saber lo que la mayoría apoya: si a Cristina la hubiera volteado un golpe en el 2008, se podría afirmar con la misma liviandad que fue apoyado por la compacta mayoría, en base a comentarios de lectores, críticas de la oposición y de los medios, sensaciones, preocupación de mi tía Chola y demás vapores.

Sobre el terrorismo de Estado como herramienta de disciplinamiento social y cambio económico, recomiendo el trabajo de Artemio.
 

La Heidipolitik



Según la enciclopedia populista Wikipedia, la Realpolitik («política de la realidad» en alemán) es la política exterior basada en intereses prácticos y necesidades inmediatas y concretas, sin atender a la teoría o la ética como elementos "formadores de políticas". Es un término acuñado por el entonces líder del kirchnerismo prusiano, Otto von Bismarck.

La Heidipolitik es su contracara angelical.

No tiene como objetivo gobernar el Estado ni resolver las contradicciones de una sociedad, sino que transita el amistoso camino de los absolutos. La Heidipolitik es la política decente (para retomar un adjetivo muy frecuentado por Roy Cortina y mi tía Chola), deja en manos ajenas la pringosa tarea de gobernar mientras sueña con un mundo manso, blanco, limpio, en el que las feroces inequidades se resuelvan siguiendo las estrictas reglas del conde Chikoff.

Y si no se resuelven, bueno, siempre nos quedará el legado de los absolutos y de los buenos modales. El fracaso, desde ese punto de vista, es una gran virtud. Tal vez la mayor virtud de un gobernante.

El culto que los políticos opositores han hecho de la Heidipolitik entró en crisis luego del suicidio en masa de las últimas elecciones, pero su rama intelectual, que tuvo la precaución de no presentarse a elección alguna, parece seguir bajo el encanto de la política decente.

Por sincero angelismo o calculado oportunismo, quienes dicen dedicarse a pensar, exigen que nuestros políticos sean héroes o santos, un requisito que no deben cumplir ni ellos mismos, ni sus editores, ni tampoco los plomeros, neurocirujanos, empresarios, obispos o taxidermistas que también conforman la sociedad. Sólo los políticos.

No juzgan a nuestros gobernantes por sus iniciativas políticas o sus consecuencias, sino por el grado de cumplimiento de un estricto manual de procedimientos que tiene la particularidad de no haber sido respetado ni por este ni por ningún otro gobierno de la historia de la humanidad.

Nuestros intelectuales opositores no están necesariamente en contra del matrimonio gay, del fin de las AFJP, de la AUH o de la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central. Pero no toleran las formas que los hicieron posibles.

Dicen apoyar esas iniciativas pero no así, no ahora, no de esa manera, no con esa gente, no con esas intenciones.

Aplauden a la Corte por su gran fallo sobre el aborto no punible pero olvidan cómo este gobierno polpotiano la hizo posible, arrasando con la Corte menemista (¨El camino de la confrontación es peligroso, porque no se sabe cómo termina¨, nos advertía un valiente Gil Lapiedra).

No es sorprendente que la Heidipolitik tenga un ADN gorila. Como escribimos hace un tiempo, es una vieja tradición argentina, confundir las limitaciones de la condición humana con las intenciones peronistas. El peronismo, bajo esa luz impiadosa, inventó la ambición, el ansia y las luchas de poder, el verticalismo, las bolsas de gatos, el discurso hegemónico, las crisis de sucesión. Hasta el ´45, esas patologías no formaban parte de nuestra sociedad mansa y respetuosa, que resolvía sus conflictos con la civilidad de un cantón suizo.

Por supuesto, la Heidipolitik es un pasatiempo opositor. No existe gobernante que la practique.
 

Así fue la Gran Cena de la MAK


¨Y decir que antes eramos tres gatos locos…¨, suspiró el General al ver llegar con sorpresa al cuarto comensal. Es innegable que las cenas de la MAK se han transformado en el gran evento kirchnerista, sólo comparable a los saquitos de Barone.

Gracias a los denodados esfuerzos de la Secretaría de Invitados Ilustres (la SII por sus siglas en inglés) que los amenazó con doble ración de empanadas frozen si no venían, pudimos gozar de la presencia de Ricardo Rouvier y de los amigos Luis Alberto Quevedo y Edgardo Mocca que lograron el milagro de enmudecer por unos instantes a nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón.

Siguiendo el estricto orden del día, se procedió a establecer el orden del día. Sin resultados concluyentes se decidió por unanimidad dejar esa tarea para la próxima cena.

Con números precisos y encuestas en mano, Rouvier nos explicó que de continuar su irrefrenable avance, el kirchnerismo porteño podría arrancarle la Jefatura de Gobierno al PRO hacia 2097, ¨o incluso antes¨, según acotó Quevedo. Esa gran noticia revirtió el pesimismo de la MAK inducido por el compañero Pablo B. y nuestro Maestro de Luz, que consideraban, algo exageradamente, que la ciudad está perdida.

Algunos impacientes propusieron anular la autonomía porteña y designar a Filmus intendente, pero ciertas dificultades técnicas relacionadas con dicha iniciativa y la ausencia de Uturunco (que no sólo la hubiera apoyado sino que hubiera exigido fusilar al Jefe de Gobierno) hicieron que se descartara, al menos hasta que nuestra Gerencia de Asuntos Legales pudiera verificar las implicancias administrativas de un fusilamiento sumario.

Edgardo Mocca elogió la jugada de CFK de llevar la discusión del subte porteño a la Escribanía Nacional y el Inye contó con los dedos de una uña la cantidad de senadores con la que dispone el PRO para convencer a Formosa que siga subsidiando nuestro subte. Se mencionó al nuevo secretario de Transporte y el hecho auspicioso que durante su gestión, Granadero Baigorria no conoció graves dificultades en esa área.

La Comisión de Medios de la MAK (la famosa CoMeMAK), liderada por Nagus el Magnífico, expuso su proyecto de radio on line abierta a todos los blogueros K. Una especie de Radio Relato. La inesperada reacción favorable del amigo Gerardo Fernández, que elogió la idea, aconsejó implementarla y ofreció su ayuda, descolocó por completo a la Comisión, a sus integrantes y al resto de los participantes.

Una de las tradiciones más antiguas de la MAK establece que los proyectos se deben expandir hasta ser llevados a su nivel de irrealización. Gerardo atentó contra esa noble costumbre, confrontándonos con el terrible peligro de hacer algo.

Pablo S. criticó una vez más al compañero Moreno, explicando que por culpa del bloqueo de importaciones, Kraft estuvo a punto de no poder fabricar las galletitas Oreo. ¨¡Oreo o Perón!¨ gritó la Señora Bibiloni con los dedos en V, mientras el General, subido a la mesa, entonaba ¨¡Paredón, paredón...!¨ golpeando sobre un bombo improvisado. ¨Estas actitudes son las que nos alejan del electorado moderado¨, concluyó un apesadumbrado Pablo S.

Aberel volvió luego de una larga ausencia. Explicó que un viaje de negocios lo llevó a Corea del Norte en donde intentan reeditar el éxito de las Ferifiestas y solicitaron su opinión como ex-integrante del servicio de seguridad de aquellos alegres eventos bolcheviques.

Ale Turner elogió la temperatura de las empanadas y preguntó si era el resultado de la famosa sintonía fina. Omar comentó la notable mejora de la calidad del vino, pero otro comensal explicó escandalizado que San Huberto era la bodega del turco vendepatria. Estuvimos a punto de tirar las 40 cajas del siniestro brebaje neoliberal hasta que recordamos que el ex-presidente, un notable estadista, suele votar junto al kirchnerismo.

Leo movió las mesas y constató con sorpresa que el resultado no empeoraba la situación inicial, algo insólito para un arquitecto.

Gladiadora conoció finalmente al Maestro de Luz Elbosnio. Un shock que esperamos pueda superar. Graciela B. intentó decir durante toda la noche que no dejaron decir nada durante toda la noche. Por supuesto no lo logró. CaoticAmanda tuvo más suerte, logró hacer algunas preguntas aunque nunca obtuvo respuesta.

Se leyeron las cartas de adhesión de Luis Alberto Romero, que junto a Roberto Gargarella estaba descubriendo al pueblo de Nordelta y apoyando su autodeterminación, y de FerIglesias, experto en globalización, que en ese momento debía presentar su notable trabajo ¨Del Partido Boutique a la Nanopolítica, una experiencia¨, en la estación Medrano del subte B.

Los amigos Musgrave y La Carancha intentaron sin éxito colocar a la joven generación para poder venir. Se decidió que la próxima cena cuente con un servicio de guardería.

El hermano Guille, exilado parisino como Felipe (ausente de la cena por estar pregonando el credo makista en los barrios carenciados del Marais y Saint Germain des Près), nos contó las desgracias que padece Francia por negarse a seguir el camino kirchnerista. Sin ir más lejos, hace frío en febrero. Para pensar.

En honor a La Maga, responsable de la estratégica Comisión de Diseño, Propaganda e Ilustración (la CoDiPIl por sus siglas en rosarino), se repartieron remeras con la imagen de nuestra atractiva enfermera kirchnerista. El Maestro de Luz Elbosnio, en un descuido, intentó probarse una y fue salvado de la asfixia in extremis por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Pueyrredón.

Foto: Al final de la cena frente al Círculo de Salvavidas, rodeando a nuestro Maestro de Luz: Ricardo Rouvier, Beto Quevedo y Edgardo Mocca. Detrás, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, Graciela B., Omar, el hermano Guille, Nagus (sin pelo), el General (con anteojos), Gladiadora, Aberel, CaoticAmanda y su compañero, Tommy Barban, Pablo Tartakover Mocca, Pablo S., Ale Turner, la Señora Bibiloni, la amiga Diana, el Inye y su compañera, el amigo Gerardo y Pablo B. (como siempre, la foto la tuve que sacar yo porque no hay presupuesto para pagar un fotógrafo y por eso no se me ve. Así nos va).
 

La próxima cena de la MAK

Luego de recibir cientos de llamados pidiendo una cena, nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del Kirchnerismo de Salón decidió anular su viaje anual a Pondicherry y quedarse en su refugio terrenal. ¨Necesitamos hacer una Katarsis¨ le explicó a Mabel mientras bailaba al son del gong y los címbalos tibetanos.

La cena se llevará a cabo en el Salón Horacito Rodriguez Larreta del legendario Círculo de Salvavidas, en Cabello 3958, barrio de Palermo.

En honor a San Eubulio Mártir, masticado por los leones y luego decapitado en el desierto (un final a tono con la sensación general de esta última semana), la fecha será el miércoles 7 de marzo a partir de las 20:00 Hs.

El famoso Menú Moreno a $40 sigue incluyendo empanadas frozen, vino de ferretería y servilletas, y se mantiene la variante Platinum Plus de minuta a $75 (pollo, milanesa o carne o algo así) con las mismas ventajas antes señaladas.

RSVP.

ACTUALIZACIÓN: Ricardo Rouvier y el amigo Luis Alberto Quevedo estarán con nosotros. Si no venían los amenazamos con hacerles probar las empanadas frozen y el vino de ferretería. Hablarán de las últimas encuestas, de la CABA y de los planes secretos del kirchnerismo para dominar la mente de los argentinos y anexar Ganímedes.

Foto: En la última Universidad de verano de la MAK, el General, con anteojos, y Nagus, sin pelo, pasan un simpático momento de distensión.