No fue una tarea fácil ya que el kirchnerismo, además de ser alérgico al fructífero diálogo y al necesario consenso, es refractario a las más elementales reglas de convivencia, por lo que fueron votadas Indignaciones que no habían sido ternadas. Así nos va.
Pero gracias a la invalorable ayuda de los milicianos de la AFSCA, que pusieron a nuestra disposición su Centro de Control Ciudadano, pudimos salvar ese inconveniente procesando a tiempo los centenares de miles de votos y, sobre todo, ponderándolos para que una misma Indignación no gane más de un premio, una anomia inaceptable incluso para nuestro lábil respeto hacia las reglas claras y las políticas de largo plazo.
Premio Ernesto de Oro: La falta de respeto al juez Griesa, héroe de nuestros periodistas serios Willy Kohan y Carlos Pagni y responsable del fallo que debíamos acatar según Macri, Massa, Sanz y otros prohombres de la oposición.
Premio Ernesto de Plata: La falta de corbata y la V peronista de Kicillof en el G20. Un escándalo mayúsculo que nos alejó de ese mundo del que ya estábamos alejados.
Premio Ernesto de Bronce: La sospechosa aparición de Guido Carlotto en un momento complicado para el gobierno. Lanata habría descubierto el yacimiento de nietos que el gobierno usa cada vez que sufre una nueva complicación, lo que ocurre con bastante frecuencia según nos informa el mismo Lanata.
Mención Q: La insistencia del presidente del Senado en presidir las sesiones del Senado. Tal vez el más indignante de los embates kirchneristas, sólo comparable a la utilización de la mayoría oficialista para votar proyectos oficialistas.
Por último, sensible al clamor de las mayorías como toda institución populista, el Consejo Supremo de los Premios Ernesto estableció la Mención Revelación para el indignante caso del niño Casey Wander, el Premio Ernesto a la Trayectoria- propuesto por la Señora Bibiloni- a nuestra querida Mentalista por el conjunto de sus vaticinios y el Premio Ernesto a Ernesto- un premio algo redundante, pero a nuestro entender necesario- por el escandaloso BMW del senador Aníbal Fernández.
Por mezquinas razones de índole procedimental los Premios Ernesto Internacionales a la indignación por la entrega del país a los chinos y al escandaloso viaje a Marruecos de miles de sicarios de La Cámpora disfrazados de hinchas de San Lorenzo que denunció con valentía la compañera Ram, no pudieron instaurarse. Así estamos
Foto: en el Centro de Convenciones Néstor Carlos Kirchner, el General (con sus medallas el Mérito Makista) se dispone a anunciar los ganadores del Premios Ernesto a las Mejores Indignaciones de Peluquería 2014 (gentileza Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).