Grupo de autoayuda para quienes padecen ciertas molestias ante
comentarios Anti-K, o incluso descubren alguna tolerancia al peronismo.

Próxima Gran Cena de la MAK el miércoles 3 de julio


Preocupado por la candidatura de Fabián Gianola, nuevo estadista televisivo que, alertando sobre la inminencia de una nueva dictadura, impulsó el fin de ciclo kirchnerista (al menos el fin de ciclo kirchnerista de esta semana) nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, dio curso a la Secretaría de Guateques, Cachondeos y Despedidas de Soltero (la ya legendaria SeGuCaDeSol, por sus siglas en inglés) liderada por nuestro DJ Nagus el Magnífico para que organice la próxima Gran Cena de la MAK el miércoles 3 de julio, en honor a San Geldunio, abad cuya vida ejemplar lo inspiró en la suya en los momentos más difíciles, como cuando Reutemann era el futuro presidente o cuando el futuro presidente era Cobos.

El lugar es el habitual, el ya legendario Salón Dorado Horacito Rodriguez Larreta del Círculo Salvavidas, ubicado en Cabello 3958, barrio carenciado de Palermo. La cita es a las 20:30 y el precio, poco más que un par de viajes en subte, es de $50 (o menú abstemio a $35). El menú Platinum Plus Primera Especial incluye milanesa, pollo, bife o algo así, más bebida, y se mantiene a $85, lo que prueba que el kirchnerismo siempre subsidia a los más ricos y no es genuinamente de izquierda, como le explicaron Tumini y Donda a un azorado Mariano el Latinista.

Foto: En el Patio de las Palmeras de la Casa de Gobierno Néstor Carlos Kirchner, durante la X Jornada de Actualización Doctrinaria, el General, Nagus, Aberel, el Inye, Daniel, Nestorinox y el amigo Contradicto (en uniforme de gala) observan el fusilamiento sumario de funcionarios que se negaron a aplaudir a CFK.
 

MAKanalogia: El Avión


A 45 días de su creación para deleite de los comensales MAK y a varios giros de 180 grados del humor imperante, este post parece de otra era. Pero me comprometí a escribirlo, por una estricta cuestión de justicia.

El Gral. Susvin me increpó a la salida de aquella cena argumentando que no es justo que él pague 50 mangos, coma las empanadas y además tenga que escuchar todo este disparate entero mientras Mabel solo lee la reseña del Rinconete cómodamente sentada en su casa, comiendo ñoquis y tarta de manzana con su hijo. Para reforzar su argumento, nos amenazó con mudarse a Tucumán y lanzar la MAK Federal.
Así que este post es una forma de subsanar esa injusticia. Están todos comprometidos a leerlo o, en su defecto, a depositarnos 50$ en la cuenta de la MAK y comer doble ración de empanadas frozen en la próxima cena.

Hace un mes, percibíamos una preocupación entre los simpatizantes K por el rumbo que llevaba el país y en especial por las formas de este rumbo. Los controles de precios, de dólares, de importaciones, los blanqueos propuestos, etc.
"No habría otra forma de hacer lo mismo?" parecía la pregunta que nos formulábamos en voz baja. Pregunta que con solo ser formulada muestra una inconformidad con los resultados y deja la sensación de que quien la formula considera que la hay.

Un país es como un avión que vuela hacia un cierto destino, que podemos simplificar llamándolo desarrollo.
En este último vuelo el piloto, o los pilotos, han decido, contrariamente a nuestras costumbres, a subir a muchos mas pasajeros de aquellos pasajeros que deseaban viajar y que habitualmente eran dejado en tierra.
Esta decisión original (de origen), tan virtuosa, lleva implícitas una larga lista de consecuencias indeseables. No podemos valorar la decisión virtuosa y después considerar viciosa cada una de estas consecuencias o podemos, pero es como invitar a la chica a cenar a un restaurante caro y estar lamentando la cuenta que nos llega o sufrir toda la velada tratando de imaginar una forma de ordenar para que nos cueste como en Pippo.

Cuando en un avión sube mas gente, el despegue es mucho mas incierto, aumentan los riesgos y la estabilidad empeora. La vibración en vuelo será mayor, aquellas cosas que padecen desgaste se desgastaran mas y aumentaran su probabilidad de rotura. Nada es mejor en un vuelo inclusivo, mas allá del hecho iniciático de la inclusión. Viajan MAS pero quienes viajan, viajan PEOR. A menos que uno valore la inclusión en si misma como calidad de viaje.

Un gobierno que estimula/permite fuertes aumentos salariales en términos reales, empeora el vuelo.
Un gobierno que decide incorporar a 2,5 millones de viejos a los derechos jubilatorios y pagarles una jubilación mínima que hoy es de 2300$, empeora el vuelo. Además, innecesariamente, porque esos viejos no solo no cobraban sino que no reclamaban por ese derecho, tan convencidos estaban de no merecer subir al avión del Anses.
Un gobierno que crea la AUH, por la que entrega 450$ por mes a mas de 3.3 millones de chicos, empeora le vuelo.
Un gobierno que decide subsidiar los transportes y la energía a millones de conciudadanos, lo que sin duda mejora su poder adquisitivo, empeora el vuelo.
Un gobierno que aumenta las jubilaciones mínimas, las asignaciones familiares, dos veces por año y mas rápido que la inflación empeora el vuelo.
Un gobierno que decide desendeudarse empeora el vuelo.
Un gobierno que decide llevar a tribunales casos que involucran a sus poderosos, como Blaquier, Noble, y tantos mas, empeora el vuelo.
Un gobierno que decide gastar dinero y esfuerzo político en aumentar el empleo, mas allá del punto de equilibrio al que lo llevaría naturalmente el mercado, empeora el vuelo.
Los empleos creados "a la fuerza" son por lo general menos rentables, menos eficientes, crean menos valor que los primeros empleos. Emplear a los últimos empleables empeoran las condiciones de vuelo.
Cada persona incluida afecta el vuelo más que la anterior. Porque hay una selección natural por la cual el mercado deshecha a quienes son menos útiles, menos capaces, menos capacitados, menos aptos para agregar valor al proceso productivo. Es como si el mercado dejara a los mas pesados en tierra. Al decidir llevar a todos, no solo el piloto incorpora a millones al vuelo, incorpora los millones mas difíciles de incorporar. "Y así nos va" diría Nagus que dice Rinconete.

El actual es un piloto conservador en sus decisiones, sigue respetando la primera clase y la clase turista, solo que permitió la aparición de la sub-turista, un cambalache de personas que nunca viajó en avión. Muchos y desordenados. Respeta la primera, pero cada vez mejora el confort de la turista, lejos de la primera pero cada vez menos. Tampoco tira al equipaje al mar, lo que sin duda facilitaría el vuelo, apenas le impone ciertas limitaciones.
Con todas estas acciones, nadie puede esperar que el vuelo sea tranquilo, que el despegue sea sin riesgo, sin preocupaciones genuinas y de las otras, que no existan ajustes permanentes, que el ingeniero de a bordo no se la pase corriendo de un lugar a otro, inventando parches, ajustando por todos lados. Nadie puede esperar que el plan de vuelo no se modifique, que no se suspendan algunas escalas de esparcimiento, que no desaparezcan productos del freeshop de a bordo, que no se limite el equipaje de mano.
Nunca el avión despegó con tantos y con tanto peso. Todo es nuevo, incierto.

La solución obvia para mejorar las condiciones es obvia para todos. Aunque nunca se exprese claramente, todos sabemos que con un cielo claro y vientos benignos, como los que nos tocan hoy, basta con bajar algunos pocos millones y volaremos como dios manda. Y en caso de alguna sorpresiva tormenta, un cambio de viento o simplemente ante el temor de que los haya, siempre podríamos bajar algún millón mas. Lo que se llama "desembarco preventivo".

Un gran problema a resolver en la táctica del desembarco preventivo (DePre por sus siglas en ingles) es ponerse de acuerdo sobre qué millón bajar primero. En especial cuando un piloto ha instalado el sueño colectivo que el avión puede volar con todos adentro y una pilota ha instalado la idea que el avión debe volar con todos adentro, esta discusión sobre cual millón bajar se vuelve algo conflictiva. Un soñador y una jacobina pueden complicar una industria rentable y estable como la de aeronavegación. Como cuando IATA comenzó a imponer medidas de seguridad en los aviones. "Quien los llamó" decían varios accionistas.

Otro problema no menor es escoger a quien le encomendamos la tarea de bajar a los "escogidos". Siendo que uno de los mas grandes bajadores de nuestra historia acaba de morir en una cárcel común y olvidado por los pasajeros de primera a las ordenes de quienes trabajaba, es probable que la cantidad de candidatos para la tarea haya mermado. La mala prensa afecta la predisposición hacia ciertas tareas. Los sectores que buscan la solución DePre tienen que preparar el terreno si quieren que un príncipe político venga a su rescate.

La forma de revertir estos vicios consiste en exagerar los riesgos del despegue, con tanta carga humana, estimular la preocupación y el pánico ante cada ruidito, alarmar al pasaje con cada cambio de altura, ante cada arreglo o corrida del comandante de abordo. Esto lleva a que los pasajeros que se saben parte de los "estables" comiencen a pensar en la expulsión como una medida razonable, la única razonable, incluso urgente. "O bajan unos pocos o nos caemos todos" comenzamos a susurrarnos, quienes nos sentimos seguros de no ser de esos pocos.

Y por supuesto comienzan las campañas científicas por establecer quienes son los "candidatos naturales" a ser expulsados.
Una sofisticada teoría de la gravedad nos explica que mientras bajar centenas de pesadas valijas no ayudaría en nada al sustento del avión, un par de pibes de 40 Kg que se bajen lo mejoraría enormemente. "Así se hace en las líneas serias" nos afirman.
"Los últimos en llegar deberían ser los primeros en bajar, como es natural según la técnica del First In First Out o FIFO (según sus siglas en ingles y con alguna extraña analogía en castellano)" nos dicen jóvenes profesionales bien pagos provenientes de universidades aún mejor pagas. Por si esta lógica fuera poco, los que recién suben no conocen las normas de seguridad, no conocen el comportamiento habitual en un avión, generan movimientos innecesarios, desorden, caos, inestabilidad. Estos argumentos no pueden sobrevalorarse.
"El equipaje de primera clase tiene mas valor por kilo que el de tercera. Una regla aritmética, dejando la politiquería fuera, indicaría que es razonable tirar primero las pertenencias de la tercera clase". Y, porqué no, podría ser junto a los de tercera clase, para no separar a una persona de sus pertenencias de toda la vida.
"El avión no baja en las escalas que pedimos. Eso afecta nuestro derecho a transitar. Estamos secuestrados" denuncia un pasajero impedido de aterrizar en una escala intermedia por escasez de gasoil.
"Los recién incorporados no tienen asientos, están tirados en los pasillos, lo que afecta la seguridad. Los pasillos son salidas de emergencia" nos dice un ingeniero mostrándonos un manual de IATA.
"Es lógico que los paracaídas sean para los viajeros habituales, que ya estaban contados y para quienes se planeo así. Es un derecho adquirido" nos dice un conocido abogado.
"Cambiemos al piloto por razones humanitarias" reclama Heidi al denunciar que los recién embarcados no viajan con las comodidades de los de primera clase. Afirmación que aplauden todos los anteriores. "Que bajen hasta que les armemos un lugar en primera" gritan los de primera.

Las protestas son lógicas y esperables. En especial de quienes no valoran la decisión inicial de dejar a menos en tierra.
Pero lo sorprendente es que quienes apoyan la decisión inicial de subir a todos esperen un vuelo tranquilo. Eso es realismo mágico en su versión política. Una especie de contracara de aquellos que en los 90's creían poder bajar a millones sin tener que recurrir a la represión masiva o aquellos que esperaban poder promulgar leyes de flexibilización laboral sin la coexistencia de fuertísimas coimas. En política muchas grandes decisiones llevan grandes efectos colaterales negativos. Son intrínsecos. Rechazar estos solo nos acerca a quienes rechazan aquellos.

El anhelo radical de primero levantar vuelo con las clases acomodadas, en despegue tranquilo, y recién después ir incorporando gente de tierra, lo que se enuncia como crecer y luego repartir, suele llevar a postergar indefinidamente la incorporación de pasajeros. El piloto sin decisión para incorporar pasajeros antes de despegar, no generará la decisión para hacerlo una vez en vuelo. Al someterse a las condiciones de su primera clase siempre será presionado para bajar mas y mas pasajeros y este bingo al revés, donde el premio es un paracaídas y la obligación de usarlo, es un arte difícil de mantener en vuelo, lo que frecuentemente termina con el vuelo pero por la puerta de la indignidad. Estrellar un avión injusto es como forzarse a tener sueños mediocres y aún así no llevarlos a cabo.

Decidir incluir no es una decisión carente de riesgos. Se asumen riesgos enormes, se crean conflictos enormes. Si los conflictos no pueden resolverse, el vuelo puede fracasar. Si los riesgos asumidos son demasiados, el vuelo puede fracasar. Y un fracaso es un final aún peor que un mal vuelo. De aquí la importancia de la capacidad política del piloto para juzgar riesgos y para resolver los conflictos que aparezcan.
Un piloto mediocre buscará siempre correrse hacia la exclusión, buscando garantizarse un vuelo seguro. Ante la critica de no incluir a mas, siempre puede argumentar que fue para proteger al resto.
Un piloto arrojado, se correrá hacia la inclusión, sin esperar tener la certeza de lograr mantener el avión en vuelo. Aunque sabe que si despega dirán que los vientos le fueron favorables y si no despega que era un demente suicida.

Pero a mayor desafío que asume un piloto, mayores serán las exigencias, mas alta la vara con la que se lo mida. Si Nalbandian hubiese seguido en el torneo municipal de Unquillo, Córdoba, nadie lo putearía por un mal juego. Los aplausos estarían asegurados, no había malos juegos. Cuando un presidente se obliga a jugar en una liga que define como "Si hay un pobre es que no tuvimos éxito", se garantiza crear demandas que nunca va a satisfacer, pero que son demandas virtuosas, que empujan hacia donde considera que debemos ir. Prefiere asumir el riesgo de perder en Wimbledon que asegurarse ganar en Córdoba. O como mejor ejemplificaba Tommy Barban el otro día, si Rinconete hubiese seguido en Aristócratas del Saber, hoy causaría alguna gracia entre sus lectores.

La decisión de cuanto riesgo es posible es puramente política. No hay formulas mágicas, ni planes de vuelo que den una lista de cuantos pasajeros subir y cuantos dejar, ni cuales. Acertar es un arte y el resultado depende del talento de quien lleva a cabo el vuelo pero también de su juicio sobre las condiciones imperantes, presentes y futuras, tanto de la realidad fáctica como del sustento electoral que vaya a disponer.
Bajo estas condiciones económicas o, para hacer el ejercicio mas equitativo, con el mismo apoyo popular del que gozan los K (sin preguntarnos como lo habría logrado) probablemente De La Rúa se habría animado a mas cosas de las que se animo. Pero se habría animado a tanto? Nunca lo sabremos. Aunque pocos argentinos intentarían averiguarlo.
No siempre quien promete incluir a mas goza de mas apoyo. Nada es tan fácil en política. CFK no aceptó el 85% móvil para todos los jubilados y muchos jubilados apreciaron la decisión. Porque el objetivo es que el avión se sustente. No hay formulas, pero hay quienes gozan de mas prestigio que otros en el arte de hacer volar aviones inclusivos.
Muchos argentinos consideran que CFK asume demasiados riesgos, que el avión terminará estrellado a causa de su decisión de incluir a mas, mejorar sus condiciones de vuelo y de las consecuencias de estas decisiones en el animo de los pasajeros de primera.
Son pocos los que consideran que debería asumir mas. Podríamos sostener que estamos llevando la experiencia mas "inclusiva" en términos de esta analogía, que la sociedad aceptaría.




(*) En la foto vemos la nave escuela Nestor Carlos Kirchner, fabricada por el INVAP con la plata de los jubilados. La Campora la utiliza para ejemplificar el modelo inclusivo y sus alternativas. Quien habla de restricciones de espacio o de peso, es invitado a bajar de la nave y así mejorarlas.


 

Así fue la Gran Cena de la MAK (Amato)





Preocupado por lo que parecía ser un nuevo fin de ciclo kirchnerista (al menos, el fin de ciclo kirchnerista de esta semana) nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, decidió encomendar a Nagus el Magnífico, responsable de la Subsecretaría de Actualización Doctrinaria de la MAK (la ya legendaria SADo por sus siglas en inglés), una nueva Gran Cena el miércoles 5 de junio en honor a San Eutiquio de Como, obispo cuya vida ejemplar iluminó la suya en los momentos de duda y tentación, para explicar que no todo está tan mal.

Lamentablemente, en lo que tardó Nagus en organizar la cena, CFK anunció el aumento de la AUH y los principales gremios cerraron paritarias generosas, alejando una vez más el fin de ciclo kirchnerista hasta el próximo fin de ciclo kirchnerista. Según los medios independientes, pasamos de la “imposibilidad para el oficialismo de ocultar la inminente derrota electoral”, a “un oficialismo que no tiene garantizada una victoria amplia”.

De cualquier modo, la reunión se mantuvo y se inició, como ya es costumbre con la lectura del Orden del Día que estableció la imperiosa necesidad de contar con uno. 

Intenté hacer una breve presentación antes de cederle la palabra a nuestro Maestro de Luz, pero el Maestro no esperó para tomarla. 

Daniel, inaugurando una nueva e insólita modalidad, lo dejó hablar antes de interrumpirlo. Confundiendo la astucia de su maestro con debilidad, Matías, su joven aprendiz, buscó apuntalarlo interrumpiendo al Maestro de Luz, a Daniel, a Nagus, a Diego Faur y al final, incluso a varios comensales que no vinieron, equiparando una marca que hasta hoy sólo Daniel había logrado.

Nuestro Maestro de Luz explicó que antes de la paritarias vivimos el peor momento del año, con precios indexados y sueldos aún congelados. Y que durante ese período la oposición creyó estar en condiciones de ganar un partido, “que en realidad todavía no había empezado”. Con metáforas futboleras que había escrito en un papelito, como “pegó en el poste” “gol de media cancha”, concluyó que cuando CFK entró a la cancha, todo volvió a la normalidad.

Recibimos la visita del amigo Fernando Amato, que relanzó un viejo paradigma makista: entrevistar opositores es de kirchnerista. Nada mejor, para consolidar el poder de esta dictadura nazi-ceaucesco-polpotiana de mercado, que entrevistarlos masivamente. Por eso, Amato propuso que los medios oficiales dispongan de mayor lugar para esa tarea ciudadana. Una idea que compartimos junto al amigo Niqueco, gran entrevistador de caceroleros, ausente de la cena por un viaje de espionaje a Europa.

El Inye, Nuestro Hombre en La Plata, lanzó su ya ineludible Crónica de la Rosca Bonaerense. Nos detalló las diferentes vertientes del FAP bonaerense, como el FAP Línea Nacional, el FAP Azopardo, el FAP Festilindo, el FAP Intransigente y el FAP FAP, que luchan denodadamente en pos de lograr una lista de unidad dentro del FAP.

Por su lado, los amigos de Mauricio estarían a merced de De Narváez por carecer de armado provincial, más allá de Tribilín, el Churchill de San Isidro y del primo Jorge. En lo que respecta a Massa, el Inye nos contó que algunos amigos le aconsejan que no es el momento de sacar los pies del plato, aunque nada es seguro (información confirmada luego por La Nación, lo que prueba que no sólo Lanata espía nuestras cenas). Como explicamos en la última cena, esperamos instrucciones sobre la definición del Intendente de Tigre, para preparar los pasacalles con “Massa Conducción” o “Massa Traidor”.

La ausencia de Franco, troskista de la MAK y “kirchnerista con lo justo”, todavía encadenado a la momia del Querido Líder Kim Jong-Il en Pyongyang, nos dejó sin ala izquierda. 

El compañero Faur, líder del Kirchnerismo de Kropotkin (el KirKro, por sus siglas en inglés), tuvo la pesada tarea de reemplazarlo. Mientras Daniel, cambiando de táctica, lo interrumpía preventivamente y Matías interrumpía a Daniel, Faur planteó la necesidad de armar una agenda propia, mostró algunos reparos sobre la posibilidad de que un candidato como Scioli defienda el legado más progresista del kirchnerismo y mencionó el peligro de algunos “socios impresentables.”

Nuestro Maestro de Luz opinó que sólo importará la situación económica, no el candidato. “Si la cosa llega controlada al 2015, CFK definirá al candidato y dará igual que sea Scioli o Kunkel. Si al contrario, llegamos mal, no tendrá discrecionalidad alguna y dará igual que sea Scioli o Kunkel.”

Alguien debatió sobre la necesidad de “criticar para no parecer ultraK.” En el fondo derecho (lugar conocido como La Mesa Separatista de La Carancha), La Galle explicó que acordaba en hablar de agenda pero que determinar los aliados del gobierno (en referencia a “impresentables” como Insfrán) era una tarea del propio gobierno. “No le voy a decir a CFK con quien puede o no puede aliarse”, concluyó, generando el apoyo de varios presentes.

Tres nuevas participantes, funcionarias del PAMI, explicaron su trabajo en Chaco y Formosa, las enormes mejoras y las gigantescas tareas que quedan por hacer. 

El amigo Contradicto llegó bien acompañado, lo que reconfortó a varios presentes. “Si él puede, nosotros también”, “No todo está perdido”, repetían una y otra vez, alentándose mutuamente (por razones de decoro evitaremos dar nombres).

Impulsado por un público que quedó deslumbrado en su última intervención y lo incitó a interrumpir y opinar, el amigo Contradicto interrumpió aunque la opinión vino de su acompañante, Sandra, periodista que apuntaló lo explicado por Amato.

Hablamos de miembros notables de nuestra oposición, como Reutemann, que optó por el divorcio como única forma de dividir su fuerza política o como Caputo, que en un día nos dió tres noticias: que está vivo, que fue candidato y que dejó de serlo.

Con respecto al fenómeno de los medios, Nagus hizo un estudio pormenorizado de la Extinción del Ornotorrinco en Polonia, para que el Tribunal de Disciplina de la MAK delibere y decida si se debía ajusticiar al plagiador o determinar que no era plagio sino un simple reflejo del Zeitgeist, como dicen los que saben. Entre otros participantes, el amigo Tom Slick defendió la segunda opción. Como era la primera vez que venía, el Tribunal decidió dejar el ajusticiamiento sumario de lado y seguir sus consejos. 

A esa altura de la noche, se produjo el primer movimiento de protesta en forma de pinza: quienes estaban sentados en el fondo exigían escuchar y quienes estaban sentados adelante pedían dejar de hacerlo.

Una rápida intervención de Leo, líder de la Dirección de Mesas Móviles de la MAK, dejó las cosas como estaban, logrando por una vez el reconocimiento de todos. Algo casi milagroso para un arquitecto.

Con la plata de los jubilados trajimos al gran Barban, que nos bajó línea y volvió a explicar que hay pocos lugares como el de las cenas de la MAK (no nos quedó claro que fuera un elogio, pero decidimos tomarlo como tal). Explicó, además, que en ningún otro espacio se discute tanto de política como en el kirchnerismo, confirmando que el terrible monolitismo K no parece existir fuera de los estudios de TN o de las alucinaciones de Julio Bárbaro, líder del Peronismo Imaginario.

Como de costumbre, su presencia generó un gran entusiasmo. No sabemos qué es más útil para la causa oficialista, si gastar la plata de los jubilados en traerlo a Barban o gastarla en hacer que Morales Solá entreviste opositores.

La rama femenina, dignamente representada por Lauravi, Ce Makin y Clauion (una nueva integrante que insólitamente se mantuvo luego de probar las empanadas frozen) pero con la triste ausencia de Mabel, Gladiadora, Graciela B. y Bibiloni, mantuvo una actitud un poco distante. Algunas malas lenguas sostuvieron que las compañeras se dedicaron a criticar duramente a otros participantes. Por supuesto, nadie dio crédito a esas versiones sin duda tendenciosas y absolutamente ridiculizantes.

Conocimos finalmente al amigo Tachero K y a Paula, quienes aceptaron dejar de lado el estricto protocolo de seguridad y dar la cara.

El Gran Mocca volvió a no venir, así como el joven Mocca, aunque en su caso con alguna justificación: asistía al nacimiento de su hijo, una actitud típicamente peronista relacionada con la imperiosa necesidad de cobrar un plan y gastárselo en Fanta con vino.

El amigo Nestorinox volvió, aunque quedó un poco dolido. “Mi ausencia suele ser comentada, mientras que mi presencia pasa completamente desapercibida”, nos comentó al irse, mientras escondía dos botellas de vino y una milanesa con fritas en una bolsa de Coto. Para pensar.

Helenita explicó que no había entendido una parte de lo que dijo nuestro Maestro de Luz, algo que nos pareció notable. Eso significa que entendió el resto.

El amigo Marcelo vino acompañado de Andrea Bonelli y Nacho Gadano, primeras estrellas que participan de nuestras cenas. El duro entrenamiento que la MAK obliga a realizar a sus integrantes en la selva norcoreana logró mantener la disciplina y contener el cholulismo: nadie les pidió autógrafos. El Maestro de Luz quedó muy conforme.

Conocimos también a Lorena Moscovich, quien con una amiga pasó a saludar y constató con sorpresa que los kirchneristas no lapidan a los no fanáticos (al menos, no esa noche) y a Chechus, que fue con SalimSad y miraban y debatían entre ellos.

Actualización: Nagus el Magnífico acusó con razón a la Gerencia de Escritura del Informe (la poco conocida GEsI, por sus siglas en arameo), por haber olvidado mencionar al amigo Herbert Ditsch, proveedor de nuestro gran vino El Federal, que ha dejado al vino de ferretería anterior como un recuerdo doloroso.


Foto: A la salida del Círculo Salvavidas, nuestro Maestro de Luz Elbosnio (en el centro de la imagen, con su mitra makista) acompaña a Fernando Amato, a Andrea Bonelli y a Nacho Gadano. A la izquierda de la imagen, Barban, con traje de gala y el Inye, con tapado. 

Detrás, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, Nagus, el Contradicto junto a Sandra, Aberel, Diego Faur, Marcelo, Dani, Matias, Juan L.R., María Amelia, Federico M., Lauravi, Ce MakinClauion, Tom Slick, Omar, GEM, Nestorinox, Laura L., Alejandra C., Nelba, Marcebil, José, Pablo G., María Matilde, La Galle, Pablo, Maby, el Ruso, Leo, Uturunco, Pablo S., las 3 compañeras del PAMI, Helenita, el amigo (que pagó su deuda con la MAK gracias a la presión de Helenita), José S., Chechus, SalimSad y cientos de comensales más que no entraron en la foto.

A mí no me busquen. Por falta de recursos tengo que hacer de fotógrafo oficial con la Kodak Fiesta que me regaló Perette en el ´82, para cubrir la campaña de De la Rúa-Perette.