Grupo de autoayuda para quienes padecen ciertas molestias ante
comentarios Anti-K, o incluso descubren alguna tolerancia al peronismo.

Nos mudamos



Como nuestros miles y miles de seguidores lo saben, la MAK se ha transformado en un verdadero multimedios: al blog inicial, hemos incorporado una radio y una APP para celulares. Sólo la reticencia de nuestro Maestro de Luz Elbosnio a maquillarse nos impide dar el gran salto hacia la televisión.

Para responder a las nuevas necesidades multimediáticas, nos vemos obligados a dejar atrás nuestras instalaciones en Blogger, llenas de buenos recuerdos, y mudarnos hacia la nueva plataforma del kirchnerismo de salón.

Los esperamos ahí, en laradiomak.com.ar. Y hasta que logremos trasladar a todos nuestros contactos, les pedimos por favor que se vuelvan a registrar en el menú Registrate (ya no contamos con la SUBE para poder hacerlo sin su consentimiento).


 

Los presentes calamitosos como garantía de futuros venturosos


Columna publicada en Nueva Ciudad.

Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos noticias de la lluvia de inversiones pero tampoco de la Pobreza Cero; es decir, una de cal y otra de arena. Además, como bien señaló el ministro Nicolás Dujovne, el salario, que según su predecesor no había perdido poder adquisitivo, ahora empieza a recuperarse. Una noticia alentadora.

La semana pasada, el presidente Mauricio Macri inauguró las sesiones ordinarias del Congreso. En estos tiempos de intenciones vaporosas y discursos de helio, debemos agradecerle la honesta declaración de principios que nos ofreció: “Basta de regalarnos el presente para robarnos el futuro”. Al parecer, los futuros venturosos requieren de presentes calamitosos. En efecto, empobrecer a los padres enriquece a los hijos, como lo sabe cualquier economista serio. Además, nadie ignora que mejorar el presente es una obsesión populista.

Lo que no deja de asombrarnos es que la advertencia presidencial significaría que sus políticas, al mejorarle el presente, le han robado el futuro a mucha gente, empezando por los holdouts, los exportadores de soja, las mineras, los bancos, las empresas de servicios e incluso Clarín, a quién le mejoró el presente eliminando la ley de medios y regalándole el 4G. ¿Paul Singer, Héctor Magnetto o los accionistas de la Barrick Gold comprenderán la trampa en la que cayeron gracias a la supuesta generosidad presidencial? ¿Los empresarios que exigen impuestos y salarios más bajos para mejorar sus márgenes de ganancia actuales no comprenden que así hipotecan el futuro de sus empresas?

Además, lo que es aún más preocupante, al mejorar el presente de sus empresas familiares, Macri estaría empeorando el futuro de su familia, incluyendo el de sus propios hijos.¿Cuánto más vamos a esperar antes de salir en defensa del patrimonio futuro de Antonia? ¿Un juez de menores no podría actuar de oficio?

Lo que también nos asombra un poco es que endeudarnos equivalga a proteger nuestro futuro. Hay algo que no nos cierra en esa idea pero es cierto que no somos economistas serios como para andar opinando sobre temas tan complejos. En su discurso, Macri habló también de autos que se manejan solos, inteligencia artificial y robots. Todas esas maravillas que conseguiremos desarrollar apenas el ministro Lino Barañao logre reducir “la excesiva cantidad de investigadores” que le vinieron con la pesada herencia.

Durante toda la semana, nuestros periodistas independientes llegaron a las mismas conclusiones que la gobenadora María Eugenia Vidal con respecto al reclamo docente, pero de forma independiente, y eso es lo importante. Ocurre que cuando gobernaba el kirchnerismo, los paros docentes eran su culpa; en cambio ahora que gobierna el macrismo, también.

A través de las redes sociales, miles de voluntarios espontáneos se ofrecieron para reemplazar a los docentes en huelga. Al parecer, quienes analizan con lupa el diploma analítico de Baradel para establecer si es idóneo para ocupar el cargo sindical para el que fue elegido, aceptarían sin chistar que sus hijos sean educados por desconocidos cuyo única cualidad comprobable sería agregar su nombre en una lista. “Desde el poder ilusorio de las redes sociales el macrismo ensaya un nuevo error: el voluntariado como UBER de la docencia”, escribió con pluma florida Jorge Asís.

Luego de rechazar “un supuesto conflicto de intereses” en la licitación en la que se presentó la colombiana Avianca, que compró MacAir al Grupo Macri, el ministro Guillo Dietrich anunció que el gobierno postergará dicha licitación “para prevenir cualquier conflicto de intereses”. Es decir que no sólo no había conflictos de intereses sino que además se intentará evitarlos. Como en el caso de la recesión que no existía y se terminó, y los sueldos que no perdieron poder adquisitivo pero ahora se recuperan, estaríamos frente a otro ejemplo de Gobierno de Schrödinger, que está y no está a la vez.

El asombro cuántico siguió cuando el presidente, en medio del paro nacional docente, inauguró en Jujuy un nuevo ciclo lectivo que no empezó. Un alumno, convocado como extra, se dedicó a hacer algunas morisquetas. Tememos que Gerardo I, emperador del Sol Poniente, Mariscal del Altiplano, Protector de la Justicia y Azote de Dios, lo acuse de ser oficial de la Tupac y el chico termine en prisión preventiva.

Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

Foto: la crispada Rosa Parks, encarcelada por pretender mejorar su presente calamitoso, negándole el asiento a un blanco, en lugar de esperar los futuros venturosos llenos de asientos para negros (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).
 

De la economía David Copperfield al conflicto de intereses de Schrödinger



Columna publicada en Nueva Ciudad.

Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos noticias de la lluvia de inversiones pero tampoco de la Pobreza Cero; es decir, una de cal y otra de arena. Además, según el ministro Dujovne, la recesión que para su predecesor Prat Gay no existía, “ha terminado”. Al parecer, se trató de una recesión corta o nanorecesión, que duró entre la renuncia de uno y el nombramiento del otro.

Luego de su viaje oficial a España, a donde fue a buscar inversiones y volvió cargado de promesas, Mauricio Macri criticó la marcha de la CGT prevista para el 7 de marzo argumentando que es inútil ya que “el país genera puestos de trabajo”. Es una noticia alentadora, sólo resta saber a qué país se refiere. Por otro lado, el presidente señaló que “los aumentos son necesarios para tener una economía sin inflación”. Ocurre que en la economía David Copperfield que propone el gobierno de Cambiemos se debe aumentar la pobreza para bajarla, ajustar para invertir y subir los precios para eliminar la inflación. Como la curación por las gemas, es sólo cuestión de fe.

Esta semana supimos que una serie de mails internos de la empresa Odebrecht vincula a Iecsa, la firma del primo presidencial Angelo Calcaterra, con el pago de sobornos a funcionarios del gobierno anterior. Mientras esperamos la opinión de Laurita Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, sobre si pagar coimas técnicamente es delito o sólo lo es recibirlas, nos preguntamos si contar con un Estado gobernado por sus contratistas no debería permitirnos eliminar esos fastidiosos “gastos de intermediación”. En efecto, al estar los interesados de los dos lados del mostrador esa clase de incentivos parece redundante.

Siguiendo los pasos del humorista Oscar Aguad con el acuerdo del Correo, el ministro Guillo Dietrich negó que haya conflictos de interés por las rutas adjudicadas a Avian, que adquirió el año pasado la empresa MacAir del Grupo Macri y mantuvo a su gerente, y Fly Bondi, cuyo fundador fue socio del Vicejefe de Gabinete. Quien sabe, tal vez Dietrich termine por descubrir, como su par del ministerio de Comunicaciones, que las decisiones políticas tienen consecuencias políticas.

Durante años, la crítica a Aerolíneas Argentinas se centró en que era una empresa deficitaria; pero hoy nos enteramos que, en realidad, su problema es que vende pasajes demasiado caros. Ese inconveniente se solucionaría con la apertura de los vuelos de cabotaje a las empresas low-cost impulsada por el gobierno. De esa forma, más gente podría viajar, aunque no sabemos en realidad de qué gente se trata ya que, como bien lo explicaron tanto el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, como nuestra vicepresidenta, Gabriela Michetti, “es una ilusión que el empleado medio pretenda viajar". En todo caso, replicaríamos con la línea aérea de bandera el éxito que conocimos en los ´90 con los ferrocarriles, privatizando los tramos más rentables y cerrando los que no lo eran. Ocurre que para el pensamiento reaccionario siempre estamos a una destrucción de empresa pública del Paraíso.

Para el Jefe de Gabinete Marcos Peña “no hay conflicto de intereses” mientras que para Nicolás Massot, jefe del bloque PRO en Diputados, "el conflicto de intereses es bastante esperable en un gobierno como el nuestro". Estaríamos así frente a un conflicto de intereses de Schrödinger, que está y a la vez no está. Más allá de este nuevo asombro cuántico, creemos que el joven Massot tiene razón: si el presidente tuviera que excusarse frente a cada nuevo conflicto de interés, tendría que dejar de gobernar. Y gobernaría su vice, lo que nos debería hacer reflexionar antes de lanzar una nueva denuncia.

Por su lado, el meteorólogo de inversiones Joaquín Morales Solá explicó que “la lluvia de dólares sólo ocurrirá después de octubre, si la sociedad argentina homologa la existencia de otra historia”. Es decir que la lluvia de inversiones que no vino cuando ganó Cambiemos, se frenaría si ahora pierde. Es una lógica contorsionista acorde a lo que escribió Martín Rodríguez sobre Cambiemos, que hizo campaña diciendo que "sí se puede" pero gobierna diciendo que "no se puede".

Podíamos vivir mejor, pero eso era antes.

Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

Foto: Un robot kirchnerista fabricado por el INVAP con la plata de los jubilados intenta amedrentar a la gobernadora Vidal (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).
 

La Crónica de la semana (De foja cero a la vuelta del setentismo revanchista)


Columna publicada en Nueva Ciudad.

Termina otra semana trepidante en la que no tuvimos noticias de la lluvia de inversiones pero tampoco de la Pobreza Cero; es decir, una de cal y otra de arena. La que sí arrancó fue la lluvia de dólares, aunque lamentablemente de adentro hacia afuera. Todo no se puede.

En estos días siguieron las repercusiones del escándalo del Correo. Luego de que su entorno invocara su completa ignorancia sobre el tema, el presidente se vio obligado a dar una conferencia de prensa, pedir perdón y proponer con cierto candor “volver a foja cero”. Es lo que Bernie Madoff intentó sin éxito al ser descubierta su estafa por las autoridades de la Bolsa de Nueva York. Ocurre que en EEUU no saben que los millonarios no tienen necesidad de robar.

Julio Blanck, haciendo uso de la libertad de prensa recobrada luego de la larga noche kirchnerista, opinó que “el desempeño del presidente en la conferencia fue impecable". Joaquín Morales Solá, pragmático asesor político del presidente, explicó que si bien Macri “está obligado a cuidar el capital que heredarán sus hijos”, debe “tomar recaudos” con los conflictos de interés. En otras palabras, le pidió que siga haciendo lo mismo pero que no se note, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía de las elecciones de medio término.

Luego de alertar que “la ex presidenta, junto a personajes oscuros y resbaladizos, como Horacio Verbitsky y la procuradora Alejandra Gils Carbó estarían impulsando, de manera coordinada y subrepticia, un sistemático operativo de destrucción de la imagen del Jefe de Estado”, Luis Majul decidió participar en dicho operativo. En efecto, el apasionado vocero presidencial escribió en su cuenta de twitter que “el gobierno de Mauricio Macri es una administración de CEOs, amigos y parientes. Su desarrollo está plagado de conflictos de interés”. En defensa de nuestro presidente debemos señalar que si tuviera que abstenerse en cada nuevo conflicto de interés, dejaría de gobernar.

Por otro lado, el fiscal Federico Delgado confirmó que el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, recibió cinco transferencias realizadas por un operador de la constructora Odebrecht, y no una, como aseguró el funcionario. Tal vez se trataron de cinco transferencias correspondientes a la venta de cinco sillas, no deberíamos prejuzgar. En todo caso, Arribas debería pedir perdón y proponer volver a foja cero, es lo que se estila en estos casos.

La semana pasada, César Milani fue detenido en La Rioja por delitos de lesa humanidad. La prisión preventiva del ex Jefe del Ejército nombrado por CFK consiguió el milagro de volver a interesar por el terrorismo de Estado a amplios sectores que, hasta dicha detención, exigían “olvidar el pasado y mirar hacia delante”. Incluso la UCR volvió a preocuparse por el tema. Es un cambio alentador que esperamos, tal vez con cierta ingenuidad, no sea sólo coyuntural. Sólo nos preguntamos si el editorialista de La Nación denunciará la detención del ex Jefe del Ejército como “revanchismo setentista”.

Pablo Lanusse, por su parte, escribió: “Hay que tomar dimensión de lo que fueron capaces: ¡designaron Jefe de Ejército e inteligencia a un genocida! ¡Y lo sabían! ¡Verdad mata relato!” . El ex fiscal y ex Secretario de Justicia de la Nación tiene razón: como estipula la doctrina Macri, la presunción de inocencia sólo rige para quienes creemos inocentes y, como ocurre con Milagro Sala, todos sabemos que Milani es culpable.

Esta semana circuló por las redes sociales un video del ministro de Educación, Esteban Bullrich, en el que plantea que debemos “crear argentinos y argentinas que sean capaces de vivir en la incertidumbre y disfrutarla. Entender que no saber lo que viene es un valor”. Así como los empresarios, según el mismo funcionario, necesitan reglas claras y previsibilidad para invertir, los empleados deben disfrutar de la incertidumbre. Ahora creo que entendí.

Todo lo que quieran pero ya no le tenemos miedo al censista.

Foto: El comando venezolano-iraní con formación en Cuba Libre en acción (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).