Grupo de autoayuda para quienes padecen ciertas molestias ante
comentarios Anti-K, o incluso descubren alguna tolerancia al peronismo.

Así fue la Gran Cena de la MAK del miércoles 4 de febrero


Preocupado por el rechazo oficial a pedir ayuda al FBI para resolver el caso Nisman como propone Massa, nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el Sri Sri Ravi Shankar del kirchnerismo de salón, dio curso a la Secretaría de Guateques, Cachondeos y Cuchufletas (la ya legendaria SeGuCaCu, por sus siglas en inglés) liderada por Nagus el Magnífico, para que organice la Gran Cena de la MAK el miércoles 4 de febrero, en honor a San Eutiquio, obispo romano cuyo martirio iluminó a nuestro Maestro en sus momentos de zozobra.

La amiga Graciana, pese a haber recibido la correspondiente NO invitación, volvió a no iluminarnos con su presencia. En compensación, recibimos la luminosa visita de Mariana Moyano, cuyo paso por el Salón Dorado Horacito Rodríguez Larreta dejó un tendal de admiradores en estado de shock.

Luego de leer escrupulosamente el Orden del Día que estableció la imperiosa necesidad de contar con uno, y de definir de manera fehaciente el número de fin de ciclo kirchnerista de la semana (“Doy fe que es el Nº 8.967” anunció la doctora María Amelia, escribana de la MAK) dimos curso al Inye para que lanzara su ya legendaria y muy esperada Crónica de la Rosca Bonaerense.

El Inye opinó que la muerte de Nisman frenó todo debate político ("al que saca la cabeza con lo de Nisman, como intentó Massa con lo de la querella, se la cortan").

"Massa necesita recursos, (sólo para la provincia necesita cien millones de pesos), por eso lo metió a De Narváez, lo que le dio la excusa a Posse para rajar y enfureció a Giustozzi". "Hay que escuchar al diputado San Pedro, que se fue del massismo y volvió al FPV, cuando dice que no pensó incorporarse al Grupo A".

Para el amigo Osky, "hasta el 2013 la campaña de Massa se la hizo J. Walter Thomson, que es como decir la Embajada, y después fue Agulla".

Según el Inye, los únicos que tienen recursos para una campaña nacional son el FPV y el PRO, con fondos de la CABA. "La guita disciplina, de ahí que se junten todos en una MegaPASO". "Los radicales no apuestan a ganar, sino a conservar diputados y gobernadores. Consideran con razón que el voto radical/republicano no debería ir a Macri".

Para nuestro Maestro de Luz Elbosnio, el voto republicano es preferentemente antiK, es decir que debería alinearse con el candidato que vea con más chances de ganarle al kirchnerismo.

Para el Inye, existe un efecto Randazzo. San Pedro se fue con Randazzo, pero además, según las mediciones, donde sube Randazzo el que baja es Massa. Scioli, por su lado, parece haber llegado a un techo. Otro que empieza a medir bien en la provincia es Bossio.

Ante una pregunta de nuestro Maestro Elbosnio sobre la posibilidad de que Randazzo pueda ganarle a Scioli "sin dedo de CFK", el Inye contestó que sí. "Scioli está estancado". Y agregó, ante la sorpresa de algunos y la indignación de otros, ya que en la sala había menores: "es muy difícil que alguien se erotice con Scioli".

Nuestro Hombre en la Plata dio la primicia de la formula de Massa, si no hay cambios o cataclismos: Massa-Morales, como pide la gente, en particular la gente que conforma la familia de Morales.

Ante la sorpresa de un compañero frente a la ausencia de Lavagna en esa fórmula, el Inye explicó que Lavagna es una superstición electoral (en eso se parece mucho a sus ex aliados radicales).

"Los próximos pasos de la UCR serán en marzo, con la Comisión Radical Provincial y sobre todo la Nacional. Cobos quiere que vayan solos, Morales quiere ir con Massa y Sanz con Macri, pero Sanz no manda ni en su casa", concluyó nuestro Hombre en La Plata.

Con respecto a la muerte de Nisman, para nuestro Maestro de Luz hay dos sospechosos claros: Kicillof y el intendente de Valizas. Ambos lograron salir de la primera plana de los diarios, se acabaron los noteros en el Ministerio de Economía y la intendencia uruguaya volvió a su placidez oriental.

El Inye agregó otro sospechoso: "el día anterior, Contradicto aseguró en el Vermucito que Nisman no iría a declarar al Congreso". Para pensar.

Barban, nuestro Hombre en Economía, aseguró que no fue el equipo de Kicillof, pero aclaró que "la denuncia irresponsable y técnicamente indefendible de Nisman causó un daño irreversible al país". "La Argentina pierde por esta sospecha la voz que se ganó dentro de los foros internacionales. Y eso en un momento en el cual, con la inflación por debajo del 25% y un dólar controlado, el gobierno ha recuperado el control de las variables"
Para Barban el problema sigue siendo la falta de crecimiento, en un contexto regional muy difícil.

Fue en ese momento que nos dimos cuenta que los oradores hablaban sin interrupciones, visiblemente perdidos. Indignados, buscamos a Dani, Interrumpidor Oficial de la MAK y a Matías, su joven Padawan para pedirles explicaciones, pero entendimos con dolor que no habían venido. El amigo Tom Slick, Acotador Compulsivo de la MAK- quizás por haber sido acotado en sus últimas acotaciones- tampoco dio el presente. La gente no entendió.

Por suerte la Rama Femenina sí dio el presente, con Graciela B., Lauravi, Mabel y Helenita, pese a las dolorosas y persistentes ausencias de Clauion, Gladiadora y la Señora Bibiloni. La joven Alesitoide se agregó a la lista, intentando atenuar la tendencia Carta Abierta de la MAK, potenciada por una Rama Masculina de DNI escalofriantemente bajo.

La Mesa Separatista volvió con La Carancha, que llegó para marcarle la cancha a un Mus cada vez más dicharachero y entrador.

Recibimos nuevamente la visita de Las Pornógrafas, responsables junto al amigo DiegoHC de la Gerencia de Ratoneos, Sogas y Látigos de la MAK; y de Maby y The Russian, que se interesaron por los cursos que dicta la Gerencia.

También recibimos la visita del amigo Manolito 2.0, que, según pudimos saber al desgrabar su tarjeta SUBE, quedó agradablemente sorprendido y prometió volver. No salimos de nuestro asombro.

El amigo Leo, nuestro Gerente de Mesas Móviles, llegó pocos minutos antes que terminara la cena y opinó que las mesas que había dispuesto Moni, del Círculo Salvavidas, estaban bien. Es un profesional que no se toma sus responsabilidades a la ligera. Ojalá el resto de los arquitectos lo imitara.

Como la MAK busca no limitarse a lo nacional sino que aspiramos a que sea leída más allá de Salguero e incluso más allá de Las Heras, conversamos sobre las elecciones griegas.

Para Contradicto, Grecia puede defaultear sin salir del euro. Para Barban, si quiere hacerlo es en junio, mes del primer vencimiento grande. Pero en caso de default, los griegos van a exigir euros y Grecia para responder a esa demanda lanzaría dracmas.

Según Barban, Syrisa frenó las privatizaciones en curso, pero Grecia no puede sola y para Europa que Grecia se vaya es un problema. Hoy cada euro que entra sale para pagar la deuda, no hay solución sin quita.

Contradicto intentó agregar algo pero en ese momento llegó Mariana Moyano y la muchachada dejó de prestarle atención.

Para Moyano, el caso Nisman desató una olla de 40 años de Servicios (Stiuso entró a la SIDE con Lanusse). "No dejemos que el bosque nos tape el árbol. Nisman es un ejemplo perfecto de la lógica de los Servicios, fue secretario del Juez Larrambebere durante la investigación del asalto al cuartel de La Tablada en 1989 por militantes del MTP, que convalidó la versión del Ejército".

"En diciembre, la Corte Suprema habilitó la investigación por los fusilamientos sumarios y las desapariciones ocurridas durante el copamiento a La Tablada, hechos que contradicen la versión oficial. Nisman estaba hasta las manos con esa causa".

Para Moyano el tema no es Nisman sino la Justicia Federal en su conjunto. "La Justicia actuó durante La Tablada como actúa ahora (recordó que ese mismo día había salido otra cautelar para frenar la adecuación de oficio de Clarín)".

"A Nisman le habían prometido una reunión de Comisión en el Congreso, sin el FPV y sin los medios. Tal vez Stiuso le había prometido escuchas que nunca llegaron".

"Hay que ver como es todo el proceso. A Nisman le sueltan la mano. Pagni, por ejemplo, lo destruye. Un día antes de su muerte ya nadie defendía su investigación".

"Hay que meterse en el barro para entender". "Te falta glamour", la chicaneó Contradicto, "pero me sobra rock & roll" retrucó Moyano.

Nuestro Maestro de Luz criticó una especie de falso punto medio entre los periodistas que buscan ser imparciales. "Es como explicar que uno no es ni nazi ni judío, sino algo entre medio".

Fue en ese momento que ante la algarabía general servimos la generosa torta de cumpleaños del Contradicto (de 76 metros de diámetro según el INDEC y unos 12 cm según el IPC Congreso). El Contradicto, personaje solitario y poco apreciado, agradeció lo que tal vez fuera su primera torta de cumpleaños.

Mientras tanto, nuestro Maestro de Luz Elbosnio y el amigo Rousseaux, Miliciano Senior del AFSCA, se lanzaron en un diálogo sobre twitter que sería la conclusión de la noche:

- "Twitter acabó con muchas enfermedades, todas venéreas".
-"Twitter es el mejor anticonceptivo".


Y decir que esta gente pretende seguir gobernando el país. Así nos va.


Foto: a la salida del Círculo Salvavidas, nuestro Maestro de Luz Elbosnio (en el centro, con uniforme y collar makistas) se aleja acompañado de Barban y el Inye. Detrás, sin pelo, Nagus.

Aún más atrás, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo los miles de participantes de la cena que no pudimos listar por falta de recursos.

Esa misma merma de recursos es la que me obligó, otra vez, a oficiar de fotógrafo con la vieja Kodak Fiesta que me regaló Paco Manrique para cubrir su candidatura en el ´73.


Nota: agradezco la incansable ayuda de Helenita, que compensa con creces los olvidos de una mente que se evapora a gran velocidad.
 

Marcel Proust, el cochero y el Tío Tom

Columna publicada en Nueva Ciudad.
“Así conocen las delicias de no ser más que un ruido vano, de tener la cabeza llena de una enorme afirmación que les parece tanto más respetable que la tomaron prestada”

J.P. Sartre, Reflexiones sobre la cuestión judía


Marcel Proust escribió que durante la ola de antisemitismo que generó el caso Dreyfus en Francia, el cochero afirmaba detestar a los judíos por empatía hacia su amo.

Mi tío Ernesto, un hombre educado en la escuela pública, cuyo único sistema de salud fue el hospital público, que vivía del sueldo de docente de su mujer y a quién el mercado jamás detectó, afirmaba con seriedad que el problema de la Argentina era el exceso de Estado. Por supuesto, siempre dijo detestar al Peronismo.

Al compartir algunos de los valores de la alta sociedad, el cochero y mi tío creían, candorosos, que también compartirían algunas de sus prerrogativas. Pensaban que el odio –antisemita, uno; gorila, el otro- los incluiría de forma mágica en una especie de hermandad instantánea con esos grupos de poder que, sin embargo, nunca percibieron sus incansables esfuerzos por pertenecer.

Ambos profesaban el Tiotomismo, doctrina que impulsa a los que menos tienen a aceptar con entusiasmo esas reglas que los mantienen en la parte baja de la pirámide social, como si fueran leyes de la naturaleza y no decisiones de quienes ocupan el vértice de esa misma pirámide.

Esa inversión de valores es el gran triunfo político de la derecha conservadora en nuestro país. Los poderosos argentinos han logrado universalizar algunos paradigmas de los cuales son los únicos beneficiarios.

Hace un tiempo, Alfredo Zaiat escribió sobre uno de estos:

"No es usual en el debate público concentrar la atención en la magnitud de la tasa de ganancia de las empresas y, en cambio, resulta habitual, hasta con comportamientos obsesivos, advertir por los reclamos salariales. Se plantea la necesidad de una discusión ‘racional’ para las próximas paritarias […] No sucede lo mismo con la evolución de las ganancias de las empresas".
Así, la ambición de los empresarios sería el motor de la riqueza del país mientras que la ambición de los asalariados representaría su lastre. Del mismo modo, mientras las cámaras empresariales suelen “advertir” al poder político sobre la marcha de la economía, los sindicatos prefieren “extorsionarlo”.

La misma inversión de valores se aplica en un cierto sentido común antipolítico. De la mesa donde negocian los poderosos -empresarios, lobbystas, CEOs, jueces, políticos y representantes eclesiásticos- los entusiastas del Tiotomismo suelen ser impiadosos con los únicos participantes que son elegidos por el voto popular.

De este modo, la obligación de nuestros representantes no sería acertar en la administración del Estado y favorecer a las mayorías sino ser ejemplares. Su vida privada debe ser intachable, así como sus intenciones y formas, mientras que los empresarios carecen de cualquier responsabilidad hacia sus conciudadanos. Unos son corruptos y veniales a menos que se pruebe lo contrario, los otros sólo deben generar ganancias hacia sus accionistas.

El pensamiento conservador nos ha legado grandes aciertos, desde la monumental ley 1420 de Educación Común hasta sus incursiones en la cultura como el Teatro Colón o la Revista Sur (que publicó, entre otras grandes obras, el libro de Sartre que cito al principio de la columna).

La historia de nuestro país demuestra que no es necesario, para gozar de ese gran legado, que las mayorías se disfracen de Tío Tom. Es bueno recordarlo cada vez que el sentido común antipolítico sueña, como hoy, con poner en duda el valor irremplazable de las urnas.




Foto: empleada doméstica manifestando algún descreimiento sobre la movilidad social ascendente generada por el cultivo del algodón (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).
 

Avanzar a los ponchazos

Columna publicada en Nueva Ciudad.


“La Justicia es como un sistema de Salud en el que la gran mayoria de los enfermos no saben que están enfermos, la mayoría de los que saben que están enfermos no saben que hay un hospital donde se los puede curar, quien sabe que hay un hospital, vive a 70 Km y quien logra llegar, se encuentra con una pared de médicos en la puerta que le exigen un pago antes de poder entrar. Finalmente, quien logra ser atendido, debe esperar 5 años para tener el diagnóstico.”

Martín Böhmer, abogado e investigador del CIPPEC

Es poco frecuente exigirle al kirchnerismo que se enfrente con algún sector. Lo normal, lo que forma parte del sentido común o al menos de un cierto sentido común mediatizado, es la denuncia de la matriz confrontativa del oficialismo. La crispación es, para esa visión, un sistema de gobierno y no el resultado de decisiones de gobierno. Sin importar los resultados de esa confrontación, desde la oposición se denuncia al oficialismo por desconocer las virtudes del fructífero diálogo y el necesario consenso. Si queremos dejar de ser este país poco serio en el que nos obstinamos a elegir populistas, debemos dejar de lado la confrontación y preferir las continuidades a las rupturas.

Hace años que la oposición ha dejado de lado la propuesta de un proyecto político alternativo para enunciar principios instrumentales, pregonando la necesidad de políticas de Estado y acuerdos de largo plazo que sobrevivan a los acotados límites de uno o dos períodos presidenciales. Lo asombroso es que no haría falta determinar cuáles deberían ser esas políticas con coronita, impermeables a los cambios electorales. La virtud estaría en la continuidad en el tiempo de los acuerdos y no en el contenido de esos acuerdos.

El inconveniente es que las políticas de Estado nunca se pueden definir a priori. La Convertibilidad, por ejemplo, fue una política de Estado durante tres períodos presidenciales hasta que dejó de serlo, sin que las mayorías soñaran con su continuidad.

Frenar los juicios por los crímenes de la Dictadura fue otra política de Estado que sobrevivió a cinco períodos presidenciales (desde la ley de Punto Final y Obediencia Debida de 1986/87 y los Indultos de 1989/90, hasta su anulación a partir del 2003). Sin embargo pocos criticaron su no continuidad. La SIDE fue también una política de Estado, con las cualidades que la oposición más admira: continuidad en el tiempo y autonomía del poder político. Sobrevivió a todos los gobiernos democráticos a partir de la vuelta de la democracia, incluyendo a los gobiernos kirchneristas.

En el 2003 Néstor Kirchner desclasificó archivos de la SIDE que permitieron desarmar el enorme encubrimiento estatal sobre el atentado a la AMIA, lo que desembocó en la elevación a juicio oral no sólo del juez Galeano sino de los fiscales, del ex Secretario de Inteligencia de Menem y del propio Menem. Pero no siguió con la reforma de la SIDE como se había comprometido a hacer.

Hoy el gobierno ha decidido reemplazar la Secretaría de Inteligencia con un proyecto “apurado con errores de forma y de fondo”, tal como escribió Horacio Verbitsky. Del lado de la oposición asistimos a una defensa cerrada del statu quo y al rechazo incluso a discutir el proyecto en el Congreso.

Desde la Asociación de Magistrados, la oposición se comprometió a respetar la “independencia de la Justicia”, esa misma Justicia cuyo funcionamiento denuncia Martín Böhmery que desde el fin de la Dictadura ha operado con la misma independencia con la que los espías de la SIDE operaron a jueces y fiscales.

Es como si la oposición propusiera entregar la gestión de los hospitales a la Asociación de Médicos, la política agropecuaria a la Sociedad Rural o la política educativa a los sindicatos docentes. Es probable que eso disminuiría la confrontación pero tendríamos un peor país.

La SIDE no es un invento del kirchnerismo, pero su continuidad fue fruto al menos de su debilidad. Contrariamente al sentido común opositor, no creo en las virtudes intrínsecas de la continuidad ni en la calamidad en abstracto de la confrontación. Hubiera preferido más crispación, generada mucho antes.

La disyuntiva, como en tantos otros casos de conflictos entre el gobierno y la oposición, es avanzar mal y a los ponchazos o no avanzar, pero haciéndolo bien y sin confrontación.



Foto: en el Instituto Néstor Carlos Kirchner, oficiales de La Cámpora analizan el nuevo exoesqueleto para amedrentar opositores y votar leyes polémicas, fabricado por el INVAP con la plata de los jubilados (cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).
 

El Bobismo





Columna publicada en Nueva Ciudad.

“Los rusos y los discípulos de los rusos han demostrado hasta el hastío que nadie es imposible: suicidas por felicidad, asesinos por benevolencia, personas que se adoran hasta el punto de separarse para siempre, delatores por fervor o por humildad…”

J.L. Borges / Prólogo a La Invención de Morel


Hace un tiempo escuché en un restaurante a dos personas conversando sobre política, la primera defendiendo al gobierno y la otra criticándolo. El crítico rechazaba una a una las cifras que el otro mencionaba, sin importar que fueran del INDEC, la CEPAL, el Banco Mundial o de una consultora como Poliarquía. “Desempleo, crecimiento, jubilaciones…es todo verso”. Antes de pedir la cuenta le contó a su acompañante que acababa de leer en Facebook como CFK había matado a Néstor Kirchner de un disparo en la cabeza (“por eso el velorio fue a cajón cerrado”). Cuando el otro le preguntó por qué ella mataría a su marido, padre de sus hijos y socio político incondicional, el crítico le contestó que lo hizo “porque está loca”. Antes de irme escuché su último argumento circular: “tiene que estar loca para matar al marido”.


La semana pasada el periodista Tato Young tuvo un largo diálogo con la presentadora Mariana Fabbiani y los panelistas de su programa sobre la muerte de Nisman y la SIDE. Young, autor de un libro sobre el tema, criticó el uso de la SIDE por parte del Ejecutivo y la opaca relación entre jueces, fiscales y espías. Los panelistas, por su lado, insistieron en las sospechas sobre la muerte del fiscal. A partir de detalles de la investigación que no les parecían claros concluían que no era suicidio, llegando a comparar la muerte de Nisman con la del “suicidado” Juan Duarte. Young pidió dejar avanzar la investigación y explicó que si bien era prematuro dar una opinión final, el perito de la Corte Suprema había concluido que era suicidio. Fastidiado por las fantasías de los panelistas, opinó que “no se puede decir cualquier cosa sobre cualquier cosa”. Por último, cuando Fabbiani mencionó que, a diferencia de la Argentina, en Francia habían resuelto el atentado a Charlie Hebdo “en dos días”, Young le aclaró que en realidad en Francia “habían matado a todos”.

Tanto el crítico de la mesa de al lado como los panelistas del programa de Fabbiani son buenos ejemplos de Escepticismo Bobo o Bobismo, doctrina que impulsa a sus seguidores adescreer de todo, salvo de sus propios prejuicios.

Por odio hacia CFK o simple prejuicio de señora gorda, un escéptico creyó en un relato inverosímil y anónimo mientras que los panelistas de Fabbiani acumularon ignorancias para intentar consolidar la certeza que traían de antemano: en Argentina ya nadie está a salvo.

Tato Young hizo un análisis crítico sobre el gobierno pero no consideró que debiera prescindir de la lógica para lograrlo. Obvió las conocidas intenciones satánicas de CFK o su maldad intrínseca para analizar sus decisiones, y sus consecuencias, desde un punto de vista político. Esa actitud elemental en un periodista es hoy casi milagrosa.

El Bobismo empieza por prescindir del análisis político y termina eludiendo la lógica. Así, un analista económico puede confesar no entender la política del gobierno- esa que le pagan por explicar- sin ser criticado, como un analista político puede dejar de lado las iniciativas de CFK y explicarnos lo que ella piensa sin que nos asombremos por sus poderes extrasensoriales.

Como los escritores rusos de los que se burla Borges, el Bobismo logra lo imposible: nazis stalinistas, chavistas neoliberales, militantes ideologizados que hacen todo por dinero, asesinatos tan inverosímiles como indudables, gobernantes extremadamente hábiles y profundamente tontos que disponen de un Estado autoritario y ausente, amenazas de apocalipsis inminentes aunque siempre esquivos, acuerdos secretos debatidos en el Congreso y conspiraciones desenmascaradas en Facebook.

Los seguidores del Bobismo están más enemistados con el discurso lógico que con el gobierno. Esa es la verdadera grieta de nuestra época; no la otra, tan promocionada, justamente, por tantos bobistas.



Foto: Un bobista nos muestra la foto de la nave espacial fabricada por el INVAP con la plata de los jubilados, que llevaría a CFK a Ganímedes para escapar de la causa Hotesur (Cortesía Fundación LED para el Desarrollo de la Fundación LED).