José Pedraza es una continuidad. Forma una de las tantas capas geológicas heredadas que el oficialismo no quiso o no pudo modificar y es de alguna manera una política de Estado (que a sobrevivido a todas las administraciones desde el ´83) incluyendo a los matones que mataron a Mariano Ferreyra.
No es un invento del kirchnerismo, pero su permanencia es fruto al menos de su debilidad. Contrariamente al sentido común que tan bien expresa la compañera Chiquita Legrand, creo que lo mejor que tiene este gobierno es su falta de apego a las formas. El temor a enviar malas señales, a pasar por energúmenos, criogenizó a más de un gobierno progre de buena voluntad. Es un temor que el kirchnerismo nunca padeció.
Por eso, como no sufro del síndrome Chikoff que transformó al partido radical en una inofensiva academia de buenos modales, quisiera más crispación, menos diálogo y ningún consenso. Me gustaría que Tomada pida la intervención de la Unión Ferroviaria, que resuelva a los tercerizados y que el gobierno saque toda la batería de trucos y fuegos de artificio que suele encontrar cuando siente que una causa es justa o simplemente que lo tienen arrinconado.
Hoy ocurren las dos cosas.
Interesante.
ResponderEliminarTenés razón y no lo había visto: raro que le pidan confrontar a este gobierno, cuando lo que piden siempre es consenso.
Y sí, se requiere una solución política.
Saludos.
De eso se trata. De una solución política.
ResponderEliminarLa oposición se escandaliza y pide mano dura cuando Moyano bloquea la entrada a una planta de Techint pidiéndo lo mismo que pidió Mariano Ferreyra, efectivizar tercerizados. Y esa misma oposición acusa a Moyano de ser lo mismo que Pedraza.
Es sin duda oportunista, pero justamente el gobierno no tiene esa prerrogativa de la oposición. Y tiene que actuar.